martes, 24 de junio de 2014

Therion - Vovin (1998)

Tras el éxito cosechado con la edición de su aclamado "Theli", los suecos Therion, o más bien su líder y único miembro permanente de la banda, Christofer Johnsson, da otra vuelta de tuerca en la evolución de la banda hacia el Metal más sinfónico. El resultado es este "Vovin", un muy buen álbum que además es el más vendido en la historia de la banda. Entre ambos álbumes está el "A'arab Zaraq – Lucid Dreaming" de 1997, un álbum con algunas rarezas que servía para celebrar el décimo aniversario de la banda.

"Vovin" cierra con éxito el que desde mi punto de vista, es el mejor periodo creativo de Therion, y que abarca el "Lepaca Kliffoth", el mencionado "Theli" y este "Vovin". Aunque el éxito de ventas y de aceptación puede hacernos pensar en que éste es su mejor álbum, a mí me sigue pareciendo mejor el "Theli", además de más sorprendente y arriesgado.

Aunque ya en el álbum anterior habían grabado con un coro de voces, esta es la primera vez que Christofer Johnsson tiene los medios suficientes para grabar el álbum con una orquesta real, y eso se aprecia claramente en el sonido de las canciones. De hecho la producción del disco es uno de los puntos fuertes del álbum. Pese a la cantidad de arreglos y capas que tiene cada una de las pistas, es realmente sencillo escuchar todos los instrumentos al mismo tiempo, permitiendo al oyente disfrutar de diferentes matices en las sucesivas escuchas del álbum.

Este viaje de exploración de los sonidos más sinfónicos, llevan a Therion a abandonar prácticamente todas las voces "heavies", y casi el 100% del álbum está cantado por los tenores, sopranos, etc. La única excepción la encontramos en "The Wild Hunt", en la que participa Ralf Scheepers.

Estamos ante un álbum que se mueve casi al 100% en el medio tiempo, haciendo de su escucha todo un ejercicio de relajación, aunque esto queda también en el debe del álbum, ya que a veces puede hacerse algo largo de escuchar. El álbum comienza de manera muy acertada con "The Rise of Sodom and Gomorrah" y "Birth of Venus Illegitima", en el que las voces femeninas son realmente buenas.

"Wine of Aluqah" introduce el primer movimiento algo más Metálico, con ritmos más contundentes, y con una fuerte presencia del bajo, que se redondean con una parte final melódica muy emocionante. "Clavicula Nox" es el tema más largo del álbum, ya que se va casi a los nueve minutos de duración, y posee algunas de las mejores melodías del disco. Estos cuatro temas, componen la mejor parte de "Vovin".

La sección central es iniciada por la mencionada "The Wild Hunt", la canción más cañera del álbum, aunque ni mucho menos es la mejor. "Eye of Shiva" que tiene alguna parte brillante y cerrando esta sección, "Black Sun" que mantiene la tónica general comentada. El sonido de las guitarras distorsionadas, es el clásico de Therion, con ritmos pesados y contundentes.

En la recta final del álbum, tenemos que "The Opening", "Morning Star" y "Black Diamonds" forman parte de la misma canción, llamada "Draconian Trilogy", algo que si no me equivoco, entronca directamente con la trilogía de álbumes que forman "Lepaca Kliffoth", "Theli" y este "Vovin". De las tres partes de la canción, me quedo con la última, "Black Diamonds". El álbum se cierra de manera muy efectiva con "Raven of Dispersion".

Estamos sin duda ante un gran álbum, que en su día volvió a sorprender al mundo, tal y como hizo "Theli". Desde mi punto de vista se echa un pelín de menos algo más de agresividad, pero vaya, que este disco forma parte de la evolución musical de la banda, y esto es lo que tocaba en aquel momento.

La formación que graba el álbum:

Christofer Johnsson: Guitarra, Teclados
Tommy Eriksson: Guitarra
Jan Kazda: Bajo
Wolf Simon: Batería

Nota Final: 8,5/10

miércoles, 11 de junio de 2014

Nightingale - Invisible (2004)

Para los que no estén familiarizados con Nightingale, os diré que es otra de las múltiples bandas del gran Dan Swanö, una de las mentes más brillantes y creativas del Metal en Europa. En esta ocasión, une fuerzas con su hermano Dag en esta banda de Hard Rock, que nos muestra una cara más, del polifacético músico sueco que se hizo famoso con sus Edge of Sanity.

El nacimiento de Nightingale fue uno más de los proyectos en solitario de Dan, en el que él mismo tocaba todos los instrumentos, y en una onda de Rock Gótico. Tras este primer álbum, y sólo un año después, se junta con su hermano y graban el segundo lanzamiento de la banda. "The Closing Chronicles" ya lleva un estilo mucho más Hard Rockero con algún toque progresivo. Esta es la senda por la que transitará la banda a lo largo de su existencia, y en la que se encuentra enclavado musicalmente este "Invisible".

Lo que empezó como un proyecto, a estas alturas ya es una banda totalmente asentada, ya que "Invisible" es el quinto álbum de Nightingale, y desde su tercer álbum ya cuentan con bajo y batería fijos en la banda. Como digo, el estilo de este álbum puede ser catalogado como Hard Rock, o simplemente como Metal melódico.

La música no es nada complicada, y sí muy sencilla de escuchar, pero a la vez destilando una gran clase y la calidad suficiente para que no te canses de escuchar el álbum en la quinta vuelta. Todas las canciones están bien trabajadas, y tienen alguna parte brillante, que la hace especial respecto a las otras. Estamos ante uno de esos álbumes en los que rara vez, dos personas coincidirán en decirte sus tres temas favoritos.

A nivel instrumental el álbum cumple con creces lo que se espera de él. En especial el trabajo de las guitarras es muy completo, con riffs melódicos muy interesantes y bien armonizados. En el apartado de los solos, los punteos hacen algo más que cumplir el expediente, son melódicos y están tocados con mucho feeling.

Otro de los puntos fuertes del álbum, como no podía ser de otra manera, es el apartado vocal. Dan Swanö es un gran vocalista, gracias especialmente a su peculiar tono de voz y a una buena vocalización, que nos permite entender gran parte de las letras sin tener que recurrir al libreto. El resto de instrumentos cumple a la perfección, destacando también el toque setentero que le aporta a la música algunos de los teclados del álbum.

Como he comentado antes, es muy complicado destacar algunos temas sobre los demás, pero si tuviese que hacer mi elección, creo que me quedaría con:
  • "Raincheck For My Demise", con una letra muy emocionante, que habla de una persona a la que le llega su última hora, y reflexiona sobre todo lo que nunca le dio tiempo a hacer en su vida.
  • "Atlantis Rising" una de las canciones mejor llevadas del álbum y con una sección de teclados que me hacer recordar a "Moontower", el único disco publicado por Dan Swanö con su propio nombre.
  • "Misery" una de esas canciones que nada más comenzar, te meten el buen rollo en el cuerpo, y que te mantiene en vilo a lo largo de toda el tema.
  • "The Wake", por destacar también alguna canción de las más lentas. Está tocado en su mayoría con guitarras acústicas, y en la que las voces de Dan Swanö nos envuelven suavemente.
Este es un álbum muy recomendable para cualquier aficionado al Rock, y para los muy metaleros también, porque de vez en cuando viene bien "desintoxicar un poco los oídos". Aclarar que Dag Swanö, usa el nombre artístico de Tom Nouga para evitar confusiones entre Dan y Dag.

La formación que graba el álbum:

Dan Swanö: Voces, Guitarra, Teclados
Tom Nouga: Guitarra, Teclados
Erik Oskarsson: Bajo
Tom Björn: Batería

Nota Final: 8,5/10

viernes, 6 de junio de 2014

Hollenthon - With Vilest of Worms to Dwell (2001)

Hollenthon es una banda austriaca liderada por el polifacético Martin Schirenc, también conocido por su peculiar nombre artístico "Don Cochino" en Pungent Stench. Tiene además junto a Silenius de Summoning un engendro industrial llamado Kreuzweg Ost que es digno de ser escuchado por lo extraño y original.

Formados con el nombre de Vuzem en 1994, incluyen un par de temas suyos en un recopilatorio de Black Metal, y tras la buena acogida del público, Martin Schirenc se anima a grabar un álbum completo, ya bajo el nombre de Hollenthon. La banda toma su nombre de una pequeña población del este austriaco.

Martin Schirenc se encarga de voces, guitarras, bajo y orquestaciones, uniendo fuerzas con el batería Mike Gröger y con la participación de su esposa Elena Schirenc que se encarga de todas las letras, y mete alguna que otra voz en el álbum.

"With Vilest of Worms to Dwell" es el segundo lanzamiento de la banda, y hasta la fecha el mejor de ellos. Mención a parte para este extraño y a la vez atrayente título. A nivel musical, me resulta francamente complicado catalogar a Hollenthon, ya que aúna un buen puñado de estilos e influencias al mismo tiempo. Quizá el elemento más presente durante todo el álbum, es el Sinfónico, ya que las canciones están muy orquestadas, incluso con un cierto aire de banda sonora.

Los arreglos de álbum están cuidados al detalle, y todas las canciones se perciben muy trabajadas. En el apartado vocal, Martin Schirenc hace uso en su gran mayoría de voces agresivas, aunque en algunas secciones nos muestra su voz limpia.

"Y Draig Goch" abre el álbum con mucha fuerza, y grandes orquestaciones que incluyen multitud de elementos y coros que se unen en una canción muy dinámica y emocionante.

"Woe to Defeated" comienza con un ritmo a medio tiempo con unos coros bastante peculiares y con un aire muy medieval, para dar paso a un tema más en la onda del Death melódico y en el que se pueden escuchar las primeras voces claras. Para completar el tema, también podemos escuchar uno de los pocos solos que hay a lo largo del álbum, y que sin ser en exceso virtuoso, es melódico tiene muy buen feeling.

"Lords of Bedlam" es para mi gusto la canción más floja del disco, con un ritmo que se hacer algo cansino, por lo repetitivo, aunque se puede salvar alguna parte. Sin tiempo para lamentarnos comienza "To Kingdom Come", que te mete en sintonía nada más comenzar. Sin duda uno de los temazos de este álbum, y que cuenta con la colaboración en las voces de la mencionada Elena Schirenc.

"The Calm Before the Storm" hace honor a su nombre, y se mueve más próximo al medio tiempo, con alguna parte muy brillante y da paso a "Fire Upon the Blade", otro gran momento, y quizá el tema más épico del álbum.

"Conquest Demise" rebaja el ritmo otra vez, y es en el que más afluencia de voces limpias vamos a poder escuchar, además de una parte final con muy buenas melodías. "Conspirator" es un tema crudo, con unas atmósferas bastante siniestras, que poco a poco va evolucionando hacia un final muy épico que rendondea un muy buen álbum, variado y completo.

Lo cierto es que bandas como Hollenthon dan un soplo de aire fresco al Metal, ofreciendo una apuesta muy personal y a la vez muy accesible para casi todos los oídos.

La formación que graba el álbum:

Martin Schirenc: Voz, Guitarra, Bajo, Teclados
Elena Schirenc: Voz, Letras
Mike Gröger: Batería

Nota Final: 8,5/10

martes, 3 de junio de 2014

My Dying Bride - As The Flower Withers (1992)

"As The Flower Withers" es el prometedor comienzo de los británicos My Dying Bride, y sin ser el mejor álbum de su discografía, se convirtió en un debut más que digno. Previo a este lanzamiento, ya habían editado a través de Peaceville Records, un E.P. con el rimbombante nombre de "Symphonaire Infernus et Spera Empyrium".

En este disco vamos a encontrar algunos de los temas más míticos de My Dying Bride como "Sear Me", que posteriormente sería revisitado en "Sear Me MCMXCIII" y que tendría su secuela en "Sear Me III". En esta canción, la banda da las pautas de lo que sería el estilo que han explotado a lo largo de los años, y que llega hasta nuestros días, más de veinte años después.

Melancólicas melodías de guitarra, adornadas con violines y teclados, baterías muy pesadas y la carismática voz de Aaron Stainthorpe, aunque en este lanzamiento aún esté por pulir. De hecho, en "As The Flowers Wither", las voces limpias de Aaron son inexistentes.

Que nadie espere que este álbum sea un clásico del Doom Metal. De hecho, en muchas secciones se aproxima más al Death que al Doom. Ejemplos de este los tenemos por ejemplo en "The Forever People", una de las canciones más movidas de la historia de My Dying Bride, y el tema con el que cerraban los conciertos en los orígenes. En este apartado, podemos incluir también a "Vast Choirs" y a "Erotic Literature". Son canciones de Death Metal con algunas partes de Doom.

Esto es algo único de este álbum, y que no podremos escuchar en los discos sucesivos, ya que a partir del "Turn Loose the Swans", se centran plenamente en el Doom.

La producción del álbum corre a cargo del omnipresente Paul "Hammy" Halmshaw, productor por excelencia de las primeras grabaciones del Doom británico, incluyendo los primeros discos de Paradise Lost o Anathema. De hecho, este álbum tiene una producción muy similar al "Serenades" de Anathema, especialmente en el sonido de la batería y de esos bombos que suenan como piedras. En la comparación, este álbum sale peor parado, ya que suena bastante sucio.

El otro gran clásico del álbum, y el que más me gusta, es "The Return of the Beautiful". Éste también sería revisitado en "The Dreadful Hours", que ya comentamos aquí en su día. Es el tema más largo del álbum, y en el que destacan los violines de Martin Powell, y que posteriormente serían mucho más utilizados en los siguientes álbumes. El tema está compuesto de varias partes, incluyendo alguna realmente cañera.

Desde mi punto de vista, este lanzamiento tiene como principal atractivo el poder escuchar el germen de lo que posteriormente sería el "sonido My Dying Bride", y aunque no es su mejor álbum, tiene momentos muy disfrutables. Como vídeo del álbum, voy a compartir el de "Vast Choirs" para aquellos que no hayáis escuchado la cara Death de My Dying Bride.

La formación que graba el álbum:

Aaron Stainthorpe: Voces
Andrew Craighan: Guitarra
Calvin Robertshaw: Guitarra
Adrian "Ade" Jackson: Bajo
Rick Miah: Batería

Nota Final: 7/10