lunes, 28 de octubre de 2013

Agalloch - Marrow the Spirit (2010)

"Marrow the Spirit" es el cuarto L.P grabado por los estadounidenses Agalloch, tras cuatro años de silencio. Únicamente es el cuarto álbum en 15 años de existencia de la banda, aunque hay que recordar que tienen otros cinco E.P. a la espalda. En "Marrow the Spirit" siguen manteniendo el estilo que les ha hecho famosos, aunque en esta ocasión nos sorprenden con un ambiente que posee más elementos Black Metal que de costumbre. La formación se mantiene bastante estable, aunque ser produce un cambio en la batería. Tras "Ashes Against the Grain", que ya comentamos aquí en su día, sale de la banda Chris Greene y deja paso a Aesop Dekker, procedente de los Blackers Ludicra.

Como suele ser habitual en los álbumes de Agalloch, encontramos únicamente cinco canciones más la intro, aunque la más corta de todas llega casi a los 10 minutos de duración. En el aspecto musical creo que es un álbum que no defrauda a los seguidores de la banda, ya que suena totalmente a "Agalloch", aunque como decía, suena algo más rápido que el anterior, y encontramos algunas partes, y algunos riffs con fuerte influencia de Black Metal. Estos elementos son muy patentes por ejemplo en "Into the Painted Grey". Por supuesto las baterías van totalmente acordes a estos riffs. Las canciones son muy variadas en cuanto a ritmos, y fusionan muy bien partes con estilos diferentes. En ocasiones más Doom, más Black, más Heavies, partes lentas, e incluso cierto toque folk.

La intro "The Escaped the Weight of Darkness" hace su función, y con el elemento del agua sonando de fondo, nos muestra alguno de los dibujos que escucharemos a lo largo del álbum. Abre "Into the Painted Grey" con un pequeño riff de furioso Black Metal que sorprende en primera instancia, ya que no es lo que quizá esperas, escuchando el álbum por primera vez. Es común en muchas bandas, el ir ablandando su sonido con el paso del tiempo, pero Agalloch ha conseguido ir introduciendo nuevos elementos y mantener un buen nivel de Metal.

Podríamos decir que "The Watcher's Monolith" sigue un patrón opuesto a la anterior. Es un tema en su mayoría más ambiental, con bastantes partes en limpio, y que nos ofrece una parte central más cañera, y por cierto, muy buena. Finaliza el tema con una sección muy melancólica con sonidos de naturaleza salvaje, que enlazan directamente con la canción más larga del álbum.

"Black Lake Nidstång" dura nada menos que 17 minutos. Tras una introducción, unas guitarras en limpio comienzan a adentrarnos en la canción. Es un tema marca de la casa, puro Doom Metal, con unas armonías de guitarra sencillas pero muy efectivas y unas voces desgarradoras. El tema posee una parte central con un rollo psicodélico para finalizar con mucha fuerza.

"Ghost of the Midwinter Fires" es otro tema que me gusta mucho. Estamos ante un tema muy dinámico, que va cambiando constantemente de velocidad, y que posee partes realmente emocionantes. El álbum finaliza con "To Drown", que pese a durar 10 minutos, podríamos tomarlo como una outro. Es un tema muy atmosférico sin apenas letra, y que nos transporta suavemente hacia el final del álbum.

Lo cierto es que es un álbum que aunque al principio deja algo sorprendido al seguidor de Agalloch, a mí al menos me ha terminado por gustar mucho. "Marrow the Spirit" es muy completo, variado, y de una gran calidad.

La formación que graba el álbum:

John Haughm: Voces, Guitarra
Don Anderson: Guitarra, Piano
Jason William Walton: Bajo
Aesop Dekker: Batería

Nota Final: 8,5/10

lunes, 21 de octubre de 2013

Lunar Aurora - Andacht (2007)

Lunar Aurora es una banda alemana formada en 1994 en Rosenheim. Su apuesta musical siempre ha girado entorno al Black Metal, aunque en los últimos años fue haciéndose cada vez más ambiental, e incluso un poco experimental. La banda sufre un parón en 2006, retomando la actividad en 2011 para editar un último álbum antes de separarse definitivamente.

Sorprende que la primera separación ocurriese en 2006 cuando este "Andacht" salió en Enero 2007, pero no es la primera vez en la historia de la banda que editan lanzamientos grabados previamente, tal y como ocurre con los discos lanzados en 2004, que según la propia banda estaban grabados de tiempo atrás.

En este álbum, Lunar Aurora nos ofrece uno de los mejores álbumes de Black Metal atmosférico que haya escuchado nunca, y no creo estar exagerando con este comentario. Al menos, a mí me da todo lo que yo busco en este tipo de música. A saber:
  • Los tiempos en las canciones son muy variados, y tenemos desde partes muy atmosféricas y ciertamente opresivas, a partes rápidas con las clásicas baterías de Black a toda velocidad, pasando por partes muy épicas. 
  • A esto tenemos que unirle unas voces realmente brutales con tres cantantes diferentes, cada uno ofreciendo su propio registro de gruñidos y alaridos, que aportan mucha variedad a los temas. 
  • Una producción muy trabajada e ideal para este tipo de música. No sé cómo explicarlo exactamente con palabras. Digamos que es una producción muy densa con unos graves apabullantes, que cuando la escuchas, sientes cómo te "llena" completamente los oídos. Si no entendéis lo que quiero decir, os animo a que cojáis uno de los temas, os pongáis los cascos, y le metáis chicha al volumen.
  • Por último y no menos importante, la multitud de samplers y efectos que adornan las canciones, y que Lunar Aurora saben introducir con maestría en sus composiciones.
Es complicado destacar un tema sobre los demás, ya que todos son muy completos. En el álbum, Lunar Aurora nos enseña constantemente cómo crear grandes atmósferas únicamente con las guitarras y el bajo. Aunque por supuesto hay teclados, no son predominantes a lo largo del álbum, y son realmente las guitarras las protagonistas del álbum, tanto las rítmicas con riffs densos y depresivos, como la guitarra solista, que nos ofrece constantemente melodías que destilan sentimiento por los cuatro costados.

Las baterías están programadas por Sindar, y gracias al gran trabajo que hace, consigue que no se eche de menos una batería "humana". Los ritmos son bastante complejos y el sonido de la batería correcto, apoyando las composiciones a la perfección. Como decía, los teclados no son protagonistas de primer nivel, pero aparecen a lo largo de las canciones, aportando variedad y enriqueciendo las canciones. Quizá tienen algo más de presencia en "Findling" y en "Das Ende".

Mención aparte merecen las voces, en las que como decíamos, colaboran Aran, Sindar, and Whyrhd. Eso sí, yo no soy capaz de decir quién hace qué. El caso es que Lunar Aurora sabe aprovechar muy bien la circunstancia, usando alternativamente los diferentes registros de cada uno. En concreto a mí, hay una de las voces, la de los alaridos más salvajes, que me parece brutal. Es curioso también que en diferentes pasajes del álbum, suenan de fondo algunos coros monacales, que contrastan a la perfección con la música. Las letras están íntegramente en alemán, pero pasándolas por el traductor, no parecen que sean muy directas, y que también están muy trabajadas.

Como decimos, la producción es uno de los puntos fuertes del álbum, y es sencillo escuchar todos los instrumentos con bastante claridad a lo largo del álbum.

Aunque este es un álbum para escucharlo de cabo a rabo, si tuviese que destacar algunos momentos, me quedaría con "Glück", como el mejor exponente de lo que es el álbum al completo, "Findling" poseedora del espíritu más épico del álbum, y "Das Ende" que finaliza el álbum con maestría, y en la que encontramos algunos de los riffs más salvajes del álbum.

La formación que graba el álbum:

Aran: Voces, Guitarras, Teclados
Skoarth: Guitarras
Sindar: Voces, Bajo, Teclados, Programación

Nota Final: 9/10

viernes, 18 de octubre de 2013

Angra - Angels Cry (1993)

"Angels Cry" es el primer disco oficial de los brasileños Angra, y como debut se puede catalogar de inmejorable. La banda se forma un par de años antes, en 1991, y tras la edición de la Demo "Reaching Horizons", consiguen lanzar su primer álbum al mercado. La apuesta de los brasileños siempre ha sido la misma.
Un Power Metal muy depurado que incluye un sinfín de matices clásicos, progresivos e incluso algún toque tribal, muy característico en las bandas de ese país.

Pese a estar editado ya hace 20 años, "Angels Cry" sigue sonando tan actual como cualquier álbum del estilo. El nivel de los músicos es increíble, y puedes disfrutar de cada minuto del disco, escuchando cualquiera de los instrumentos. En la composición de las canciones, Angra utiliza las estructuras habituales del Power, aunque también nos sorprenden con alguna innovación. Mención especial para el dúo de guitarristas, Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt, que nos deleitan constantemente con preciosas melodías y solos imposibles.

Vamos a comentar el álbum tema por tema.

  • "Unfinished Allegro", es una pequeña pieza de música clásica muy bonita que sirve de intro al disco.
  • "Carry On" es sin duda uno de los himnos imperecederos de la banda, un auténtico cañonazo de Power Metal que no te puede dejar indiferente. Ya desde los primeros riffs del tema, uno se queda enganchado a la voz de André Matos. Muy aguda y sutil. El estribillo de esta canción es memorable.
  • "Time" comienza con una parte suave acústica en la que de nuevo André Matos nos deleita con su suave voz. A lo largo del tema van jugando con los tempos del mismo, siendo riff principal bastante movidillo y el estribillo algo más tranquilo.
  • "Angels Cry", la canción que da nombre al disco es de nuevo un temazo. El estribillo de la canción es quizá lo más flojo, en parte por los coros, y en parte porque no me suelen gustar mucho los estribillos que van "en bajada", pero claro, esto es una apreciación personal. El caso es que esto queda ampliamente compensado con una brutal parte clásica en la parte central del tema.
  • "Stand Away" es una canción más relajada que introduce un descanso en el ritmo trepidante del álbum.
  • "Never Understand" es otro de los temazos del álbum. Sí, otro más. Cuenta con la colaboración de Kai Hansen, Dirk Schlatter y Sascha Paeth en los solos. El de este último, es sin duda el más flojito del álbum :). Tanto el estribillo como el final del tema son de las partes que son capaces de erizarte los pelillos.
  • "Wuthering Heights" se trata de una versión de la canción de Kate Bush, que además creo recordar que apareció en un anuncio de compresas... Es un auténtico derroche vocal de Matos. Aunque no os guste el grupo, vale la pena escuchar los registros a los que consigue llegar el bueno de André en este tema. En "Reaching Horizons", podéis encontrar la versión metalera del tema. Aquí es totalmente acústica.
  • "Streets of Tomorrow" es un gran tema, pero a estas alturas, y tras todo lo anterior hace que tengas la sensación de que no es tan cojonudo como lo tus oídos han escuchado previamente.
  • "Evil Warning" va finalizando el disco con el otro gran temazo del disco. La banda al completo demuestra lo que saben hacer, y se pueden apreciar grandes momentos de todos los miembros de Angra. Esta canción es sin duda de las más completas del disco.
  • Y vamos a terminar con "Lasting Child", con la que Angra comienza con su particular "tradición" de terminar los discos metiendo una balada. Esta está separada en dos partes, "The Parting Words" y "Renaissance". Tal y como han demostrado a lo largo de toda su carrera, las baladas no son el fuerte del grupo, aunque esta no es de las peores y cierra el disco con corrección. 
Comentar que las baterías en el álbum no están grabadas por Ricardo Confessori, pese a ser la persona que aparece en las fotos del libreto. Aquí están grabadas por Alex Holzwarth, conocido también por su trabajo en Avantasia o Rhapsody, a excepción de "Wuthering Heights", en la que la batería corre a cargo de Thomas Nack, batería de Iron Savior.

La formación que graba el álbum:

André Matos: Voces, Teclados
Rafael Bittencourt: Guitarra
Kiko Loureiro: Guitarra
Luis Mariutti: Bajo

Nota Final: 9,5/10

martes, 15 de octubre de 2013

Arch Enemy - Burning Bridges (1999)

Arch Enemy es una banda de Death Melódico formada en Suecia, allá por el año 1996. La idea de la banda surgió cuando Michael Amott abandona Carcass, y junto a su hermano Christopher y Johan Liiva, ex-vocalista de Carnage, forman el núcleo de Arch Enemy. El estilo de la banda, lo podríamos englobar dentro del Death Melódico, pero en Arch Enemy se hacen muy presentes partes realmente muy Heavies además de secciones bastante técnicas. Sin duda, a ello contribuye el buen dominio de los instrumentos por parte de todos los componentes, comenzando por los dos hermanos Amott en las guitarras, Sharlee D'Angelo al bajo, y Daniel Erlandsson con las baquetas.

Un buen debut con "Black Earth", y una mejor continuación con "Stigmata", hacía presagiar que este "Burning Bridges" sería un gran álbum. Siguiendo la línea de evolución de la banda, en esta ocasión la balanza se inclina un poco más hacia el Heavy frente al Death. Gran parte de las canciones tienen partes muy melódicas y pegadizas, que se complementan perfectamente con otras más cañeras, aunque por otro lado, no vamos a encontrar muchos ritmos de puro Death. Es probable que esta tendencia tuviese algo que ver en la salida de la banda de Johan Liiva tras la gira de "Burning Bridges". De hecho, el éxito mayoritario de Arch Enemy vendría tras la incorporación de Angela Gossow como cantante en 2001.

"The Immortal" arranca el álbum con bastante fuerza, y es de los temas más cañeros. Desde el primer momento queda claro el protagonismo que van a tener las guitarras a lo largo del álbum, y es que los hermanos Amott aprovechan cualquier momento para dejar detalles de su calidad. Por cierto, que el solo de "The Immortal" es de los mejores del álbum.

"Dead Inside", el primer tema que escuché de Arch Enemy, es quizá el mejor del álbum, ya en una onda muy melódica, aunque tiene algún riff bastante Death. También hay algunas guitarras dobladas, algo de lo que no abusan a lo largo del álbum. "Pilgrim" y "Silverwing" siguen un esquema bastante similar, siendo dos temas muy pegadizos y de muy buen nivel. Atención también al solo de este último. Esta terna de temas son totalmente escuchables por cualquier amante del Heavy Metal, y pueden ser un buen punto de entrada para interesarse un poco más por la música extrema. Algo parecido al efecto que provocaban los primeros álbumes de Children of Bodom, en los que prácticamente lo único que tiene que ver con el Death Metal es la voz.

"Demonic Science" recupera el espíritu más Death del álbum, aunque termina con una sección instrumental muy melódica, y "Seed of Hate" es una canción que se mueve en unos tiempos algo más lentos, y que está cantada con mucha rabia.

"Angelclaw" en cambio está tocada a un ritmo endiablado, y vuelve a ser una buena mezcla entre partes cañeras y melódicas, y se convierte también en una de mis favoritas. El álbum finaliza con "Burning Bridges" un tema lento, con ritmos muy próximos al Doom y con una atmósfera realmente densa, que tiene el efecto de outro en el álbum.

En general estamos ante un disco, quizá no tan bueno como "Stigmata" pero sin duda, raya a un gran nivel. El principal pero que se le puede poner, es la corta duración del mismo, ya que el álbum no llega a los 36 minutos de duración. Hay ediciones alternativas del álbum, que vienen con algún bonus track que atenúan esta falta de minutaje.

La formación que graba el álbum:

Johan Liiva: Voces
Michael Amott: Guitarra
Christopher Amott: Guitarra
Sharlee D'Angelo: Bajo
Daniel Erlandsson: Batería

Nota Final: 8/10

viernes, 11 de octubre de 2013

Officium Triste - Reason (2004)

Officium Triste es una banda de Doom Metal proveniente de Holanda. Formada a principios de los 90 con el nombre de Reincremated, en sus orígenes hacían Death Metal. Más tarde en 1994, reemprenden de nuevo la marcha bajo el nombre de Officium Triste y tocando el Doom que les ha dado a conocer. Este "Reason" es su tercer álbum completo y fue editado en 2004.

Como suele ser habitual en el Doom, las canciones son bastante extensas, y únicamente tenemos cinco canciones para un total de 42 minutos de duración. A lo largo de álbum, es constante la presencia de influencias muy claras de los primeros Anathema y My Dying Bride quedando patente que ambas bandas son parte de la inspiración de los holandeses. Esto es una garantía para cualquier amante del Doom, aunque puede ser que se eche de menos algo que denote un poco más la personalidad de la banda.

El primer tema, "In Pouring Rain", es el más corto del álbum, ya que no llega a los 6 minutos de duración, y en él  se aprecian claramente las influencias de Anathema, con esas melodías de guitarra melancólicas. El tema tiene un pequeño cambio a los 4 minutos, que la verdad no me termina de cuadrar demasiado, y es algo que me ocurre a lo largo del álbum alguna vez. Parece que hay canciones en las que se pegan dos trozos diferentes.

"The Silent Witness" es una de mis canciones favoritas, y que me recuerda un poco a Shape of Dispair, especialmente por el tratamiento que se hace de los teclados y la atmósfera creada. Es una canción con unas melodías sencillas y muy efectivas, y es capaz de mantener la emoción en el oyente durante los casi nueve minutos de duración. Además la canción aporta un pequeño solo que sin ser especialmente virtuoso, aporta algo de variedad al tema.

Las voces a lo largo del álbum son todas agresivas, y no tenemos voces en limpio. El cantante tiene una voz bastante profunda, que encaja a la perfección con el estilo de la banda y únicamente nos encontramos algunos pasajes hablados, recitados por una voz.

En de "The Inner Twist", especialmente en el comienzo, encontramos una clara referencia a los My Dying Bride, concretamente a la época del "The Dreadful Hours", que ya comentamos aquí en su día. De nuevo encontramos un solo a mitad del tema, que da paso a una parte ambiental, y que empalma con una parte totalmente diferente de la canción y un buen final.

"The Sun Doesn't Shine Anymore", además de ser la canción más larga del disco, es en la que mejor se entiende al cantante, o mejor dicho, en las pocas en las que, al menos yo, le entiendo lo que dice. La canción tiene un toque romántico-depresivo, que se hace muy pegadizo. Y es que las melodías de Officium Triste se introducen en tu cerebro con mucha facilidad, y en seguida sin darte cuenta estarás tatareando algunas partes de sus canciones.

El álbum finaliza con "A Flower in Decay", una canción que parece partida en dos. Desde el comienzo hasta el minuto 4:30 es un tema que va de menos a más intensidad, y que empalma con una parte totalmente diferente. Se trata de una melodía de esas que no quieres que terminen de sonar, y que aporta un toque algo optimista al álbum. El caso es que al final del tema, y con solo de por medio, vuelve al tema original, y nos deja un buen sabor de boca.

La formación que graba el álbum:

Pim: Voces
Gerard: Guitarra
Johan: Guitarra
Lawrence: Bajo
Martin: Batería, Synths

Nota Final: 8/10

martes, 8 de octubre de 2013

Crematory - Act Seven (1999)

Como os podéis imaginar, "Act Seven" fue el séptimo álbum grabado por los alemanes Crematory, si incluimos el álbum en directo de 1997. Tras la edición de de "Awake", que ya comentamos aquí en su día, y en pleno auge del Gothic Metal, Crematory vuelven a la carga con este álbum dispuestos a comerse el mercado y llegar a un público mucho más amplio que en lanzamientos anteriores.

¿Y cómo consiguen este objetivo? Pues a través de diferentes elementos que vamos a intentar desgranar a continuación. Para comenzar, la portada y la presentación del CD en esta ocasión es mucho más atractiva, además de estar acompañada del tan temido cambio de Logo de la banda. Abandonan el antiguo logotipo de letras más "Death", y presentan un nuevo logotipo con letras más góticas. Hay gente que no le da mucha importancia a este tipo de cosas, pero la historia está llena de ejemplos en los que un cambio de logo, lleva aparejado un cambio o una fuerte evolución del sonido de una banda. Como curiosidad comentar que el Artwork del álbum corre a cargo de la teclista Katrin.

Otro detalle a tener en cuenta, es la fuerte apuesta de Nuclear Blast por el producto final, ya que por primera vez, el álbum es precedido por el single "Fly", además de una fuerte promoción. Hasta aquí lo que se ve desde fuera.

Entrando en el apartado musical, podemos observar varios puntos que apoyan nuestra reflexión anterior. La producción vuelve a correr a cargo de Gerhard Magin, productor alemán que vivió sus mejores momentos a final de la década de los 90, y que en esta ocasión consigue un sonido muy redondo para este "Act Seven". Por otro lado, el álbum es bastante variado, aunque las composiciones son bastante más blandas que en lanzamientos anteriores de Crematory. Es posible que el cambio en el puesto de guitarrista, tenga algo que ver en ello. Lotte Först abandonaría la banda tras "Awake", siendo reemplazado por Matthias Hechler.

Los teclados dejan atrás las atmósferas góticas, y utilizan un sonido más electrónico, con más samplers y con unas melodías muy pop. Ejemplo de esto, lo tenemos en el tema "Moonlight". Esta característica se mantendrá en el futuro, dando un aire "electrónico" a la banda.

Otro punto muy importante es la inclusión de voces limpias con mucha más profusión que anteriormente, y que ya no corren a cargo de Lotte, sino que son responsabilidad de Michael Rohr. He de decir que no me gusta nada el tono nasal que utiliza en Rohr y me resulta empalagosa, hasta decir basta. Como novedad tenemos la inclusión de voces femeninas en al menos tres canciones.

Finalmente, y como detalle no menos importante, vemos una evolución en el sonido y ritmos de las guitarras muy influenciadas en sus compatriotas Rammstein, y parece que de alguna manera, Crematory intenta aprovecharse de la fórmula de éstos, algo que se aprecia bastante en canciones como "Fly".

En general, todos estos elementos se aprecian a partes iguales entre las tres primeras canciones, que son bastante buenas y consiguen atraer la atención. La cosa se tuerce en "Memory", un tema excesivamente blando y que prácticamente se podía englobar en el Pop.

"The Holy One" y "Awake", son los únicos temas que mantienen algo de la esencia anterior de la banda, y especialmente este último es el tema que más me gusta del álbum. Tal y como hicieron hasta "Believe", siempre había una canción con el título del disco previo de la banda.

El resto de temas pasan con más pena que gloria, destacando en el aspecto más negativo, la última canción "Tale", una especie de balada en la que solo hay teclados y las desesperantes voces de Michael Rohr. Un tema totalmente prescindible.

La formación que graba el álbum:

Felix: Voces
Matthias Hechler: Guitarra
Harald Heine: Bajo
Katrin Jüllich: Teclados
Markus Jüllich: Batería

Nota Final: 6/10

miércoles, 2 de octubre de 2013

Iron Maiden - Virtual XI (1998)

Hoy quiero comentar el que posiblemente sea el peor álbum en la historia de Iron Maiden, algo que aunque sólo sea por el aspecto negativo es algo reseñable. Como siempre, esto es únicamente una opinión personal, y no dudo que habrá a quien no le parezca el peor, pero realmente dudo que alguien lo tenga como su favorito.

Estamos en el año 1998, y Iron Maiden se encuentra con las cotas de popularidad más bajas de su historia. Tras la marcha de Bruce Dickinson, y el recambio no muy afortunado de Blaze Bayley, muchos fans pierden el interés en la banda. "Factor X" suscitó curiosidad entre los seguidores, por el simple hecho de escuchar al nuevo vocalista, pero visto lo visto, o mejor dicho, escuchado lo escuchado, no fue el caso con este "Virtual XI". No olvidemos, que ya desde la edición de "No Prayer for the Dying", se comenzó a apreciar un descenso en la calidad y consistencia de los álbumes.

Cuando pienso en "Virtual XI", lo primero que se me viene a la cabeza, es la palabra "repetitivo", gracias en gran parte a la insufrible "The Angel and the Gambler". Me he tomado la molestia de contar las veces que se repite el estribillo, y si no me he perdido, da como resultado la friolera de 22 veces, con el agravante de que en el estribillo se repite la frase "Don't you think I...." tres veces. Es decir, escuchas a Blaze repetir eso 66 veces... He de decir que no es un mal tema, con un ritmo fácil y bastante rocanrolero, que hubiese salido mucho mejor parado de haber terminado en el minuto 6, tras los solos.

Pero bueno, esta es la tónica general de un álbum poco inspirado, con únicamente 8 canciones, que realmente no dan de sí todo el minutaje que ofrecen. "Futureal" abre el disco con algo de fuerza, en un tema rápido de menos de tres minutos. Pero a partir de ahí, la misma fórmula de siempre en los temas, y cuando no se sacan más partes, pues nos limitamos a repetirlas una y otra vez. En general, la poca inspiración abarca todos los aspectos del álbum, incluyendo el apartado de los solos. En ocasiones, se podrían haber rellenado los temas con algunos solos más, pero realmente lo que hacen es repetir las melodías. He de decir que Janick Gers no es un guitarrista santo de mi devoción, pero el bueno de Dave Murray, tampoco anda muy inspirado esta vez.

La canción "bandera" de este álbum fue "The Clansman", con la estructura de la clásica canción larga de Steve Harris. Sin estar mal, no se puede decir que sea un temazo, y fue la única que sobrevivió para los conciertos durante los siguientes años. Algunos momentos que me gustan de "Virtual XI", son por ejemplo el estribillo de "When Two Worlds Collide" y la parte de los solos de "Don't Look to the Eyes of a Stranger", siempre y cuando seas capaz de aguantar hasta ella, tras escuchar la frasecita del estribillo unas cuantas veces.

Finalmente, hay un guiño a los fans de habla hispana, con la fallida "Como estais amigos". Decepción si alguien se esperaba la canción en castellano, ya que la letra está íntegramente en inglés, a excepción del inicial "Como está amigo for the death of those we don’t know..." ¿¿¿???

El remate lo encontramos en una producción bastante pobre. Especialmente no me gusta el sonido de las guitarras, no tan claro como en otras ocasiones, y los arreglos de teclado ochentero, como en "The Angel and the Gambler".

El resultado ya lo conocemos todos. Reconciliación con Bruce Dickinson y Adrian Smith, en una de las reuniones más esperadas por todos los fans del Heavy Metal. Otra cosa diferente a esta, hubiese terminado con la disolución de la banda. Os dejo el vídeo para el que quiera contarlas...

La formación que graba el álbum:

Blaze Bayley: Voces
Dave Murray: Guitarra
Janick Gers: Guitarra
Steve Harris: Bajo
Nicko McBrain: Batería

Nota Final: 5,5 / 10