jueves, 19 de diciembre de 2013

Amorphis - The Beginning of Times (2011)

"The Beginning of Times" es el décimo álbum de los fineses Amorphis, un número ya importante en la discografía de cualquier banda. Amorphis comenzó a principios de los 90 tocando Death Metal, aunque enseguida fueron adentrándose en nuevos territorios gracias a la fusión de su música con el folklore de su país, además de numerosas influencias del Rock de los 70. Tras un comienzo de siglo XXI bastante decepcionante, con la edición de "Am Universum" y "Far from the Sun", retoman el pulso con "Eclipse", y se centran en el nuevo y definitivo estilo de la banda.

La trayectoria de Amorphis sigue un patrón parecido al de otras bandas. Un comienzo con unos discos muy sólidos, la posterior evolución con el afán de no repetir la fórmula, llegar a unos álbumes en los que parece que pierden un poco el norte, y finalmente encontrar su estilo más o menos definitivo.

Uno de sus puntos fuertes es la continuidad que tiene la formación, que permanece estable desde 2005 cuando entra Tomi Joutsen a las voces. Tomi es un gran vocalista que rápidamente hace olvidar a Pasi Koskinen. Su registro de voces es realmente sorprendente y posee una versatilidad increíble, desde voces limpias que podrían encajar en un grupo Pop, hasta voces agresivas con unos gruñidos Death, realmente profundos.

Como suele ser habitual en los discos de Amorphis, la mayoría de las composiciones corren a cargo de Esa Holopainen y de Santeri Kallio, siendo éste el máximo responsable en esta ocasión. De los últimos álbumes de la banda, este quizá tuvo una acogida algo más fría por parte de los fans, aunque a mí personalmente me parece un buen álbum, bastante variado, aunque en ocasiones esta variedad pueda provocar que parezca algo desigual. Lo cierto es que es un álbum bastante guitarrero, en el que nos ofrecen canciones con algunos riffs muy contundentes como en el tema "My Enemy".

El álbum, comienza con "Battle of Light", un tema quizá algo lento para abrir y que quizá no consigue enganchar a la primera como por ejemplo, "Sampo" en "Skyforger" o "The Way" en "Tuonela", que ya comentamos aquí en su día. "Battle of Light" no es mal tema ni mucho menos. Posee un amplio registro de voces, y las clásicas melodías de Amorphis. Lo único, que quizá debería estar en otra posición.

Otras canciones destacables del álbum son:
  •  "Mermaid". Es una canción realmente pegadiza, gracias a las melodías de las guitarras y del teclado. Las guitarras suenan muy heavies, y la voz limpia de Jotusen te envuelve suavemente a lo largo del tema. Además a lo largo del tema hay algunos coros femeninos. Creo que esta canción hubiese sido una mejor opción para comenzar el álbum.
  • "Song of the Sage", es un tema que comienza con mucha fuerza, y en el que las voces tienen una actuación muy trabajada, especialmente en los coros. Lo cierto es que es un tema que suena muy melódico y potente, gracias al ritmo principal.
  • "Three Words", es uno de los temas más atípicos del álbum. Comienza con un ritmo de guitarra bastante contundente en contraste con las voces limpias, para dar paso a una parte bastante misteriosa, que quizá descoloca un poco al principio. No sé porqué pero tiene un rollo que me recuerda a Evergrey.
  • "Soothsayer" me gusta mucho, porque mezcla con buen criterio la típica parte melódica de Amorphis, con otra con reminiscencias Death, y otra más progresiva. En la parte central hay una parte más suave, con la inclusión de unas voces femeninas a cargo de Netta Dahlberg.
  • "Crack In A Stone", que nos acerca a los viejos tiempos de "Elegy" y "Tales From The Thousand Lakes", que ya comentamos aquí, con unas voces agresivas que dominan el tema, y un estribillo muy brillante.
  • "The Beginning of Times", que finaliza el álbum, y que tiene una atmósfera melancólica muy bien acentuada por la melodía de guitarra y las voces de Tomi, complementada con un estribillo que destila rabia y agresividad.
Desde luego, una de las grandes virtudes de Amorphis, es la de hacer discos que se escuchan con mucha facilidad. Basta con ponerlo en el reproductor y dejarlo que suene una y otra vez, sin prestar demasiada atención, para de repente darte cuenta de este o aquel riff que te está martilleando y que te obliga a ver qué pista es la que está sonando en ese momento.

La formación que graba el álbum:

Tomi Joutsen: Voces
Esa Holopainen: Guitarra
Tomi Koivusaari: Guitarra
Niclas Etelävuori: Bajo
Santeri Kallio: Teclados
Jan Rechberger: Batería

Nota Final: 7,5/10


martes, 17 de diciembre de 2013

Angra - Holy Land (1996)

"Holy Land" el segundo L.P de esta gran banda brasileña. En este álbum, Angra se interna de lleno en ambientes tribales, aunque sin perder en ningún momento su orientación Heavy Metal ni sus toques clásicos y progresivos. Este recorrido por los sonidos y melodías más tribales es algo buscado como un homenaje a las raíces del pueblo brasileño, ya que además el concepto lírico del álbum trata sobre el Brasil precolombino.

El disco comienza con una intro ambiental, del compositor Giovanni Pierluigi da Palestrina, y que termina en mitad de una tormenta, dando paso a la brutal y a la vez maravillosa "Nothing To Say". Un temazo que es capaz de ponerte los pelos como escarpias desde el ritmo de apertura. En el tema ya vamos a encontrar todos los elementos que ofrece "Holy Land", con ritmos mitad power, mitad progresivos, grandes y bonitas melodías, los elementos tribales, influencias clásicas y una ejecución musical envidiable de todos los componentes.

"Silence and Distance" es una canción mucho más progresiva y menos directa que la anterior, y en la que la abundancia de ritmos brasileiros se incrementa, tanto a nivel de percusión, como de las orquestaciones. Comienza lentita con los registros más agudos de André Matos, y poco a poco va subiendo en intensidad, hasta llegar a un estribillo muy pegadizo.

"Carolina IV" es otro de los temazos del disco, y a parte de ser una gran canción es la más larga del disco. Comienza con un ritmo muy brasileño con multitud de percusiones, para luego pasar a desarrollar una canción de puro Power melódico. La parte central del tema se mueve en unos ambientes más clásicos, aderezados con más percusión, y que finalmente va dando un subidón hasta unos solos impresionantes. 

"Holy Land" rebaja el ritmo del disco con un ambiente mucho más relajado, de nuevo repleto de influencias tribales, y en el que destaca la calidez de la voz de André Matos, mientras "The Shaman" es un tema algo extraño, que posee bastantes cambios de ritmo.

"Make Believe" es un medio tiempo precioso con un estribillo en el que André Matos vuelve a deleitarnos con unos registros casi imposibles.

"Z.I.T.O." es el otro gran tema de este disco que cierra una terna maravillosa junto a "Nothing To Say" y "Carolina IV". Es un tema cañero y rápido, con un estribillo de lo mejor del álbum. Por cierto que me parece que Angra nunca ha revelado lo que significan estas siglas. Si alguien lo sabe y nos lo cuenta, estaríamos muy agradecidos :).

La verdad es que "Z.I.T.O." hubiese sido un final más que correcto para el álbum, pero al igual que en "Angels Cry", que ya comentamos aquí en su día, Angra cierra el álbum con una balada. Bueno, en este caso con dos, nada menos.

La primera, "Deep Blue", tiene un bonito estribillo, pero en general no me parece una gran canción, y para terminar, "Lullaby for Lucifer", una especie de outro acústica muy lenta, que no aporta demasiado a un disco apoteósico.

La formación que graba el álbum:

André Matos: Voces, Teclados
Rafael Bittencourt: Guitarra
Kiko Loureiro: Guitarra
Luis Mariutti: Bajo
Ricardo Confessori: Batería

Nota Final: 9/10

lunes, 16 de diciembre de 2013

Vintersorg - Till Fjälls (1998)

Los que me conocéis, sabéis que Vintersorg es una de mis bandas favoritas, y lo es por muchos motivos. He tenido la suerte de ir descubriendo sus álbumes uno a uno desde el principio, y de apreciar su increíble evolución.

Tras realizar su debut discográfico con Otyg, y tras la edición en 1997 del primer E.P. de Vintersorg llamado "Hedniskhjärtad", en 1998 edita su primer larga duración llamado "Till Fjälls", cuyo título podríamos traducir como "Para las montañas".

El álbum comienza con "Rundans", una intro con un cierto aire épico a la vez que melancólico, que da paso a "For Kung och Fosterland", sin duda, una presentación inmejorable de lo que puede ofrecer este álbum, y que he de reconocer que me dejó con la boca abierta la primera vez que la escuché.

El tema arranca con un riff de rabioso Black Metal, con voces muy agresivas, dando paso a una parte más épica cantada con voces limpias, las cuales son todo un sello de la personalidad de la banda. A esto le tenemos que añadir un ritmo muy heavy con bonitas melodías de guitarra.

Vintersorg fue de las primeras bandas que mezclaron las afiladas voces del Black con voces limpias, aportando el extra de la voz tan peculiar que posee el propio Andreas Hedlund, alias "Vintersorg". Es fácil liarse entre la banda y el artista, ya que comparten el nombre, y durante los dos primeros álbumes, él era el único componente de la banda.

"Vildmarkens Förtrollande Stämmor" nos muestra a un Vintersorg más cercano al llamado Viking Metal, en un tema a medio tiempo cantado al completo con voces claras. Es un buen momento para analizar el peculiar registro vocal de Andreas. Durante el riff escuchamos una voz profunda, mientras que en el estribillo nos da muestras de una voz más aguda, que a mí me parece fascinante. Unas melodías de guitarra arrebatadoras a mitad de tema, y unos coros muy peculiares, redondean este fantástico temazo.

Sin duda, una de las características propias de la música de Vintersorg es la gran multitud de coros que gustan de introducir en sus temas.

Acto seguido y sin mayor descanso podemos escuchar el tema que da nombre al álbum "Till Fjälls", y que es sin duda el tema más conocido de la banda. Con la melodía de teclado como hilo conductor del tema, un ritmo a doble bombo sólo interrumpido en el estribillo y unas melodías vocales memorables, Vintersorg nos deja este clásico para la posteridad.

"Urberget Äldst av Troner" es un tema con una atmósfera más siniestra, que alterna ritmos pesados con otros mucho más dinámicos. La estructura de la canción es sorprendente y nada previsible. "Hednad I Ulvermänesn Tecken" es un interludio en el que únicamente están presentes una melodía de teclados junto a la evocadora voz de Vintersorg, y que da paso a la segunda parte del álbum.

"Jökeln" arranca de nuevo con mucha rabia, gracias a un riff de puro Black Metal, que alterna con uno mucho más épico con coros muy trabajados en un rollo muy Viking. En la parte central del tema, tenemos una parte cantada con voces limpias en la que Vintersorg pone a prueba los límites de su voz. Las letras de esta canción están basadas en un poema de Karl-Erik Forsslund, que además tiene un libro llamado "Till Fjälls".

"Isjungfrun" es un medio tiempo en el que podemos escuchar la melodiosa voz de Cia Hedmark, que compartía formación en Otyg con Vintersorg. A lo largo del tema se van alternando las réplicas entre ambas voces para finalizar cantando a dúo.

"Asatider" comienza con sonidos de batalla, y es un tema realmente épico en el que destacan las melodías vocales sobre el resto de elementos. En esta canción, al igual que en "For Kung och Fosterland", el solo corre a cargo de Andreas Frank, que aparece como invitado en el álbum.

La producción del álbum es más que correcta para tratarse de un primer álbum, y quizá lo que menos me gusta es la programación de las baterías, ya que aunque los patrones están trabajados, tienen un sonido demasiado "maquinero", que le quita algo de encanto al sonido global.

El álbum finaliza con "Fångad Utav Nordens Själ", una preciosa canción en la que podemos escuchar de nuevo a Cia Hedmark, y cuyo único pecado es no durar más tiempo.

Y así terminan los poco más de 38 minutos de esta maravilla que me descubrió a uno de los músicos más creativos e innovadores en el mundo del Metal.

La formación que graba el álbum:

Vintersorg: Voces, Guitarra, Bajo, Teclados

Nota Final: 9/10

jueves, 12 de diciembre de 2013

Mgła - Mdłości (2006)

Este es uno de esos pequeños lanzamientos que llegan a tus manos, y sin esperarlo demasiado, resulta que te gustan más de lo que pensabas. Mgła es una banda polaca que practican un Black Metal de la vieja escuela, de principios de los 90, y con un sonido muy equilibrado.

La producción es lo suficientemente fría y despidada para darle ese toque de puro Black, pero a la vez todos los instrumentos son perfectamente audibles. Este E.P, limitado a 500 copias, únicamente cuenta con dos canciones para algo menos de 11 minutos de duración, pero cualquier amante del Black Metal puede disfrutar mucho escuchándolo.

"Mdłości I" es un tema bastante completo, que se va moviendo entre las partes muy rápidas con blast beat por doquier, con partes más lentas a medio tiempo. Básicamente, el tema se compone de un único riff que se va tocando a la velocidad adecuada en cada momento. Esto puede sonar aburrido para la gente a la que no le gusta este tipo de música, pero es sorprendente el juego que puede dar un buen riff y lo que se le puede exprimir.

"Mdłości II" es de nuevo, un tema compuesto por un único riff muy pegadizo, que empieza a toda velocidad y se repite unas cuantas vueltas, hasta el punto en el que pierdes un poco la noción de la realidad, en un rollo que recuerda un poco a Burzum. Con el comienzo de las voces baja un poco el tempo de las baterías, pero todo el tema sigue apoyándose en el riff inicial introduciendo algunas pequeñas variaciones.

El sonido de las guitarras es muy apropiado para el Black, sonando muy contundentes y afiladas. Las voces, la batería y el bajo brillan también a un nivel muy profesional.

El caso es que Mgła consigue dejar el Black Metal polaco en un buen lugar, y demuestra que hay algo más allá del Death en Polonia. Como nota adicional comentar que Mgła significa Niebla en polaco. 

La formación que graba el E.P:

M.: Voces, Guitarra, Bajo
Darkside: Drums

Nota Final: 7,5/10

martes, 10 de diciembre de 2013

Iron Maiden - Piece of Mind (1983)

"Piece of Mind" es el segundo álbum de la etapa más gloriosa de Iron Maiden, que comenzaría con la llegada de Bruce Dickison en "The Number of the Beast" y continuaría hasta "Seventh Son of a Seventh Son".

Tan sólo un año después de editar un disco del calibre de "The Number of the Beast", Iron Maiden vuelve a la carga consiguiendo mantener el listón en lo más alto, continuando más o menos con la misma fórmula que tan bien les había funcionado. Otro dato importante en la historia de la banda, es que este es el primer álbum que grabarían con el carismático Nicko McBrain, que sustituía en la batería a Clive Burr, y que completaba de esta manera, la mejor y más querida formación de Iron Maiden.

"Piece of Mind" tiene una serie de temas inolvidables, aunque como ocurre en todos los discos de Iron Maiden, también hay alguno un poco más flojito.

Las canciones imprescindibles e inolvidables del álbum son:
  • "Revelations". Una canción creada por y para el directo. Es impresionante estar en un concierto y escuchar este tema que combina a la perfección los ritmos pegadizos, las partes en limpio, y una especie de estribillo sin letra, que conecta como pocos con el público. ¿Quién no ha gritado durante el directo de esta canción, al son marcado por Bruce Dickinson?
  • "Die With Your Boots On" es uno de mis favoritos del disco. Es un tema puro Iron Maiden. Rápido, melódico, con un fantástico riff, buenos solos... Uno de esos temas que te mete el buen rollo en el cuerpo.
  • "The Trooper". Otro de los grandes clásicos e imprescindible en los directos. Este tema sigue una de las estructuras habituales en las canciones de Maiden, con algunas de las mejores melodías del álbum.
  • "To Tame a Land" es el tema largo de este disco, y aunque quizá no llega al nivel de los grandes clásicos, tiene un rollo bastante épico, a medio tiempo y con buenas melodías, especialmente desde los contratiempos que dan inicio a la parte central del tema, solos incluidos.
En un segundo nivel, aunque aún catalogados como temazos, tendríamos:
  • "Where Eagles Dare", que es el tema que abre el disco y es un tema que da bastante juego para el directo gracias a esos cortes en los ritmos que les gusta meter a los Maiden. La sección instrumental de la canción me gusta mucho, no tanto las partes cantadas.
  • "Flight of Icarus", con un estribillo muy épico, cantado de manera genial por Dickinson, y una de sus canciones más versionadas por otras bandas.
  • "Still Life", un caso curioso de una gran canción, arruinada por un estribillo mediocre.
En el debe del disco, metería el "Quest for Fire" y el "Sun and Steel", dos temas que no están a la altura del resto del álbum.

En resumen, un clásico en toda regla que no debe faltar en tu discografía.

La formación que graba el disco:

Bruce Dickinson: Voces
Dave Murray: Guitarra
Adrian Smith: Guitarra
Steve Harris: Bajo
Nicko McBrain: Batería

Nota Final: 8,5/10


jueves, 5 de diciembre de 2013

Arch Enemy - Dead Eyes See No Future (2004)

Bien, pues hoy me apetece hablar de uno de esos lanzamientos que les da por sacar de vez en cuando a las discográficas, cuando un grupo ha alcanzado el éxito con alguno de sus discos. En esta ocasión, siguiendo al estela del álbum "Anthems of Rebellion", Century Media decide rellenar el año 2004 con la edición de este E.P. que poco, o muy poco tiene que aportar a la discografía de Arch Enemy.

Hablando del contenido musical de este E.P en concreto, en primer lugar nos encontramos con la canción que le da nombre, un corte muy pegadizo sacado del álbum "Anthems of Rebellion", y que a buen seguro se hubiese convertido en el single del mismo, en el caso de haberlo tenido.

El resto de las canciones se dividen en dos grupos. Por un lado, tres canciones en directo y por el otro tres versiones bastante variopintas.

Los temas en directo están extraídos de un concierto de París en Febrero de 2004, y poseen un sonido bastante aceptable. Los temas seleccionados son la famosa "We Will Rise", el otro tema abanderado del "Anthems of Rebellion", más "Burning Angel" y "Heart of Darkness", dos canciones extraídas de "Wages of Sin", el primer álbum grabado con Angela Gossow a la voz, y que no me gusta mucho.

Las tres versiones elegidas tocan diferentes palos dentro del Metal. En el apartado más Thrash podemos escuchar el "Symphony of Destruction" de Megadeth. La ejecución del tema es correcta, pero se hace algo rara de escuchar con la voz de Angela. Por otro lado, del puro Heavy Metal tenemos el "Kill With Power" de Manowar. Personalmente no me gusta cómo queda esta versión.

Finalmente, en un rollo más Death, encontramos la versión del "Incarnated Solvent Abuse" de Carcass, de la misma época en la que militó en ellos Michael Ammot. Hay algunas ediciones, aunque creo que no todas, que vienen con el videoclip de "We Will Rise".

Resumiendo, un E.P totalmente destinado a sacar pasta, que hubiese ganado enteros si al menos hubiesen metido algo de material inédito propio. Sólo apto para los fans más acérrimos de Arch Enemy.

La formación que graba el álbum:

Angela Gossow: Voces
Christopher Amott: Guitarra
Michael Amott: Guitarra
Sharlee D'Angelo: Bajo
Daniel Erlandsson: Batería

Nota Final: 4/10


martes, 3 de diciembre de 2013

Dimmu Borgir - Puritanical Euphoric Misanthropia (2001)

"Puritanical Euphoric Misanthropia" es el rimbombante nombre que los noruegos Dimmu Borgir pusieron a su quinto álbum de estudio. Parece que la técnica utilizada para poner nombre a los discos consiste en buscar tres palabras cualesquiera, que suenen oscuras y a ser posible algo satánicas, y ponerlas en cualquier orden. Ejemplos con sus discos anteriores, como "Enthrone Darkness Triumphant" que ya comentamos aquí, "Spiritual Black Dimensions" o "Death Cult Armageddon".

El caso es que este álbum marca el fin de la era iniciada con "Enthrone Darkness Triumphant". De hecho, este disco a mí me gusta bastante, pero es el último disco de Dimmu Borgir que he podido disfrutar. Tras la grabación de "Spiritual Black Dimensions", hay nada menos que tres salidas en la formación. Astennu (guitarra), Nagash (bajo) y la más relevante, la de Tjoldav en la batería, dejando a Shagrath y a Silenoz como los únicos miembros originales.

La maquinaria de la banda se pone a trabajar, y realizan tres grandes fichajes para suplir estas bajas, dando a Dimmu Borgir un halo de "superformación" del Black Metal. Para el puesto de guitarrista, el elegido es Galder, el cerebro tras Old Man's Child. En el puesto de bajista, la contratación más importante de la banda, el irrepetible I.C.S. Vortex, que además aporta esas voces limpias tan características. Para las percusiones, se hacen con los servicios del batería extremo de moda en la época, el ex-Cradle of Filth, Nicholas Barker.

Todo esto unido con una portada provocadora y de cierto mal gusto, consigue publicitar a la banda hasta cotas insospechadas años antes. A nivel musical, la banda sigue evolucionando su sonido hacia terrenos aún más melódicos y muy orquestales, dejando los riffs de puro black metal en un segundo plano.

La mayoría de las composiciones corren a cargo del teclista Mustis, y eso se percibe en el sonido general del álbum, algo que se vería incrementado aún más en sucesivos lanzamientos. Tras la intro "Fear and Wonder", comienza "Blessings upon the Throne of Tyranny" y desde el primer momento queda claro que Nicholas Barker va a ser uno de los grandes protagonistas del álbum, con una velocidad endiablada en la batería. En este aspecto, hay una mejora respecto a Tjoldav, y a lo largo de todo el álbum encontramos destellos de su calidad.

Los momentos más destacados del álbum son:

"Blessings upon the Throne of Tyranny". A parte del ya mencionado trabajo de Barker con las baquetas, el tema tiene algunos riffs bastante memorables y también se aprecia el marcado acento melódico de muchas partes. 

"Kings of Carnival Creation" un temazo de casi 8 minutos, de nuevo con la misma omnipresencia de las baterías. A esto le tenemos que unir algunos cambios de ritmo, partes épicas, y la primera aparición de las voces de Vortex que enriquecen el tema sobremanera.

Hablando de voces, he de mencionar la decadencia de las voces de Shagrath cada vez cantando peor, y en este álbum es de las cosas que menos me gustan, pese a todos los efectos y voces dobladas que meten a lo largo del álbum.

"Architecture Of A Genocidal Nature" es un tema que por momentos transmite algo del viejo espíritu de la banda en su faceta más melódica, y además tiene una parte central bastante original.

"Sympozium", mi tema favorito del álbum. El tema derrocha calidad en cada uno de los riffs y las secciones de teclado son ciertamente pegadizas. Además, las líneas vocales de Vortex en este tema son realmente memorables y se erigen en auténticas protagonistas.

Para la edición con Bonus Track, también me gustaría destacar la versión que se marcan del "Burn in Hell" de Twisted Sister. Un auténtico temazo que Dimmu Borgir consigue llevar muy bien a su terreno, para disfrute del oyente.

Del resto del álbum, sólo querría destacar como punto negativo la canción "Puritania". Un tema totalmente anodino, que podría servir como interludio en el álbum, pero que la banda y cierta parte de su público hicieron estandarte no sé muy bien de qué, y la tocaban en todos los conciertos, robando espacio para temas mucho más currados.

La formación que graba el álbum:

Shagrath: Voces, Teclados
Silenoz: Guitarras
Galder: Guitarras
Vortex: Bajo, Voces
Mustis: Teclados
Nicholas Barker: Batería

Nota Final: 8/10

jueves, 28 de noviembre de 2013

Ramones - Leave Home (1977)

"Leave Home" es el segundo disco de los míticos Ramones, y salió al mercado en 1977, tan sólo un año después de su disco debut, "Ramones". Musicalmente "Leave Home" no difiere demasiado del disco anterior, ni tampoco lo haría del posterior, "Rocket To Russia". Catorce trallazos de menos de tres minutos, directos y desenfadados pero repletos de ese regustillo surfero que dejan traslucir las influencias de los 50 y los 60 que tenía su música.

La producción en esta ocasión mejora ligeramente a la del disco anterior, y aunque tampoco es del otro mundo, se nota algo más de soltura por parte de la banda al ser la segunda vez que se enfrentaban con el estudio de grabación. La producción corre a cargo de Tomy Bongiovi, y ayudando de nuevo en los controles, el batería Tommy.

Como decíamos, los temas no difieren demasiado de su anterior legado, y lo cierto es que la mayoría de las canciones ya estaban compuestas incluso antes de editar "Ramones", y fueron colocadas en orden cronológico según la composición de las mismas. Con ello Ramones pretendía que se notase la leve progresión que habían ido incorporando en las composiciones. Aunque lo cierto es que el álbum al completo se escucha del tirón y de manera muy sencilla, creo que hay algunas canciones que sobresalen sobre las demás, por unas u otras razones.

"Glad To See You Go", es el tema que abre el disco, y está dedicada a la ex-novia de Dee Dee, que por lo que parece no debía caer muy bien entre la banda. "Gimme Gimme Shock Treatment" es el tema más loco del disco, y tan solo dura 1:38. Una píldora punk que perduraría a lo largo del tiempo en los directos.

"I Remember You", es un medio tiempo muy bonito de la factoría Joey, con unas melodías vocales muy conseguidas. "Pinhead", sin ser un tema de los que más me gusta, debe recordarse por ser el origen del "Gabba Gabba Hey", uno de los lemas más famosos de Ramones.

"Swallow My Pride", que posee un magnífico estribillo gracias especialmente al trabajo de Joey a las voces. Sin duda, la voz de Joey es uno de los valores principales de Ramones. Con "California Sun" nos ofrecen una de las versiones que mejor han sabido adaptar a su estilo, como si en vez de The Rivieras, ellos hubieran sido los compositores. Además, posee unas líneas de guitarra mucho más trabajadas de lo que nos tenían acostumbrados por entonces.

"Commando" una de mis canciones favoritas de Ramones de todos los tiempos. Ramones en estado puro. No hace falta más comentario. Finalmente, también destacaría "You're Gonna Kill That Girl", con una estructura de tema bastante novedosa, y un gran estribillo aderezado con la desgastada voz de Dee Dee en los coros.

Mención aparte y especial para otro de los temazos del álbum, "Carbona Not Glue", y la polémica surgida a su alrededor. Parece que la canción fue censurada en U.K. por que podía afectar a la marca Carbona, una empresa que vendía un disolvente, y que en la canción, Ramones bromeaban diciendo que esnifar Carbona era aún mejor que esnifar pegamento... Un humor poco entendido por las autoridades de la época. El caso es que en algunas versiones del álbum, fue sustituida por "Sheena is a Punk Rocker" y en otras por "Babysitter". La mejor, la original.

Y esto da de sí el "Leave Home", que nos mostraba unos Ramones en plena euforia, con la energía de los comienzos, y que poco a poco si iría diluyendo con el paso del tiempo, en parte debido a la frustración que les supuso ir aceptando que nunca serían unas megaestrellas del Rock.

La formación que graba el disco:

Joey Ramone: Voces
Johnny Ramone: Guitarra
Dee Dee Ramone: Bajo
Tommy Ramone: Batería

Nota Final: 8/10


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Hammerfall - Infected (2011)

"Infected" es el nombre del octavo álbum de estudio de los suecos Hammerfall. Año 2011, en pleno auge de la moda "zombie", la banda se descuelga con un álbum llamado "Infected", con una portada al más puro estilo "The Walking Dead" y con adaptación de logo incluida... Sé que es muy fácil criticar sin saber desde esta tribuna pública que es internet, pero a mí personalmente me parece de cierto oportunismo innecesario, ya que Hammerfall es una banda con bastante repercusión y posee una buena legión de seguidores, con lo que no necesita de estas estratagemas, pero en fin, habría que preguntarles a ellos los motivos. A lo mejor simplemente es que son aficionados al rollo Zombie, y les hacía gracia sacar un álbum así.

Desde luego, el que espere que ha habido algún tipo de cambio o evolución en su música, que se olvide. Este es un álbum más en la carrera de la banda, con más o menos aciertos, pero que suena a Hammerfall por todos lados. Siguiendo la tradición de sus últimos álbumes, la banda tira un poco más por el Heavy Metal tradicional, aunque continúa metiendo partes del Power Metal melódico que les hizo famosos a finales de los 90.

El conjunto del disco no aporta nada nuevo al panorama musical ni al propio de la banda, y el nivel general no es muy alto, aunque podemos encontrar algunos momentos brillantes en él. El primero lo podemos escuchar en los riffs del tema "The Outlaw", tanto en el riff de entrada, como en el que va a contratiempo con las voces. En tema que se mueve en una onda más Power, aunque el estribillo se acaba haciendo algo cansino al final.

Quizá el tema que más me gusta, es "Día de los Muertos". Un tema muy dinámico con unos riffs muy inspirados y un ritmo trepidante. Creo que sin duda me gusta más la vertiente Power de Hammerfall. Es bastante gracioso escuchar a Joacim Cans cantar un par de frases en castellano durante el estribillo. Escuchándole, entiendo mejor lo que pensará el mundo de habla inglesa cuando critica a alguno de nuestros cantantes por su mal inglés. El tema se completa con una buena sección instrumental al final del tema, que aporta un toque de originalidad al álbum, porque las estructuras de las canciones son bastante típicas.

"666 - The Enemy Within" e "Immortalized" completan el cuarteto de temas destacables. En el caso del primero, gracias de nuevo a un riff bastante inspirado y a tener uno de los solos que más me gustan del álbum, aunque creo que en este apartado, los solos de Pontus Norgren no están tan inspirados como los que hacía Stefan Elmgren. "Immortalized" lleva un rollo más progresivo e incluye algunos riffs interesantes. Además van jugando con diferentes velocidades y sensaciones, dejando un tema muy redondo y divertido de escuchar.

El resto del álbum me parece bastante poco reseñable. El tema que abre el álbum, "Patient Zero", comienza con un riff bastante típico con cierto tufillo a Black Sabbath, aunque si lo escuchas varias veces, puedes acabar cogiéndole algo de cariño. "B.Y.H." es la enésima oda al Heavy Metal, aunque con la "ocurrencia" de poner el mensaje "Bang Your Head" como un acrónimo... ¿Para qué?

"One More Time" es un tema que posee unos parones bastante bruscos, que imagino que tratan de buscar la sorpresa en el oyente, pero realmente no se entienden demasiado bien, y el único efecto que me producen es algo de aburrimiento. "Send Me a Sign" es una balada más típica que el "Relaxing cup of café con leche" y que resulta ser una versión traducida del tema "Hol Van a Szó" de los húngaros Pokolgép.

"I Refuse" es un tema totalmente ochentero, aburrido y ya escuchado cientos de veces antes, del que únicamente se salva el solo de Pontus. "Let's Get In On" es un tema que simula ser en directo, y pese a tener un riff bastante decente, lo estropea con un estribillo falto una vez más de inspiración. El álbum finaliza con "Redemption", una canción a medio tiempo que se hace larga, con unos teclados que no pegan mucho con Hammerfall.

En conclusión, creo que este no es el mejor álbum de la banda, y salvo las honrosas excepciones comentadas, transmite una falta de inspiración que esperemos que desaparezca para los próximos álbumes. Como nota adicional, comentar que la portada original iba a ser diferente, pero se parecía tanto al logo de Biohazard, que tuvieron que cambiarla ante posibles denuncias de plagio. Aquí podéis ver cómo era la portada.

La formación que graba el álbum:

Joacim Cans: Voces
Oscar Dronjak: Guitarras
Pontus Norgren: Guitarras
Fredrik Larsson: Bajo
Anders Johansson: Batería

Nota Final: 6/10

jueves, 21 de noviembre de 2013

Amorphis - Concierto Madrid 16/11/2013

El pasado Sábado 16 de Noviembre asistimos al concierto de Amorphis en su cita de Madrid, dentro de la gira de "Circle", su último álbum hasta la fecha. El concierto se celebró en la Sala But, una sala que visité por primera vez ese día.

La sala es de tamaño medio, con un foso no muy grande, pero que permite una visibilidad más que correcta de las bandas. No nos encontraremos los pilares que tiene junto al escenario la sala Penélope, o la distribución terrible de la sala Heineken-Arena, en la que venden entradas como si desde todo el aforo se pudiese ver el escenario. La sala se encuentra en el sótano de un local de la calle Barceló, junto al Metro de Tribunal. Tiene servicio de ropero a 2€ la prenda, y los precios de las bebidas son altos, algo desgraciadamente habitual en este tipo de eventos. Los tercios de cerveza a 5€, y los combinados a 8€.


La banda encargada de calentar a la audiencia eran los norteamericanos Starkill, una banda joven con un único álbum en el mercado hasta el momento. Es difícil catalogar el estilo practicado por Starkill, pero a mí me recordaba un poco a Children of Bodom. La música era un Death Metal muy melódico, con algunos ramalazos de Black, y melodías muy Power Metal. La formación se presentaba como cuarteto, aunque llevaban programados algunos samplers de teclado. La actitud de la banda fue en todo momento muy dispuesta, y disfrutaron de un sonido que sin ser muy limpio, podríamos tildar de correcto para ser los teloneros. Personalmente, no me gustaron demasiado, pero el concierto no estuvo mal, y su actitud fue muy entregada durante la actuación.

Sin mucho tiempo de espera, sobre las 21:15h se apagan las luces y comienza a sonar una intro. Amorphis salta a escena interpretando el primer corte del nuevo disco, la pegadiza "Shades of Gray", un buen tema, pero que el público asistente recibió algo frío. Si tiempo para el descanso, descargan "Narrow Path", uno de los mejores temas del nuevo álbum. Como de costumbre, nos encontramos con los típicos problemas de sonido iniciales que luego irían corrigiendo poco a poco. En esta ocasión, el volumen del Bajo fue bastante molesto durante los primeros temas, y especialmente preocupante el bajo volumen de las voces, que perduraría a lo largo de todo el show.


Pese a ser un concierto de gira del nuevo álbum, Amorphis descargó un setlist bastante equilibrado. He de decir que me sorprendió la gran acogida que tenían los temas del nuevo álbum y del "Skyforger", y lo poco celebrados que fueron por ejemplo los temas de su maravilloso "Elegy". Sorprende un poco también el abandono de algunos de los álbumes más recientes como "Silent Waters" o "The Beginning of Times" del que únicamente se tocaron el "You I Need" de este último.
Mejor suerte corrió el muy buen álbum "Skyforger", del que siguieron tocando el dúo inicial formado por "Sampo" y "Silver Bride", y en los que el público ya estaba entregado a la banda. A parte del problema de las voces, creo que la guitarra solista de Esa debería haber estado un poco más presente, ya que en ocasiones sus bonitas melodías quedaban en un segundo plano, desmereciendo algunas canciones.

A continuación, la primera incursión en el viejo repertorio con las increíbles "Against Widows", "My Kantele" e "Into Hiding", únicamente interrumpidas por el single del nuevo álbum "The Wanderer". Como comentaba, fue algo extraño la poca repercusión de los clásicos entre el público, así que tampoco extraña que no tocasen nada del "Tuonela", ni de los dos siguientes. Si no recuerdo mal, tras este tema hubo un pequeño parón en el que los músicos abandonaron brevemente el escenario, y relanzar el concierto con otra de las más conocidas del nuevo álbum, "Nightbird's Song".


Tras ella, descargaron temas como "The Smoke" que sonó brutal, "You I Need", y "Hopeless Days", una de las que más me gustan del nuevo álbum, y que fue cantada de manera muy emocional por Tomi. Pasada la hora de concierto, finalizan la primera parte de la actuación con "Enchanted by the Moon". Lo cierto es que la elección de los temas de "Circle" fue realmente buena y parece que formen parte de su repertorio de toda la vida.

Tras esta primera descarga, el descansito de rigor, y el bis final compuesto por tres temas. Saltaron de nuevo al escenario como un vendaval tocando "Sky is Mine", que reenganchó a la gente con mucha energía, y fue continuado por la habitual visita al "Black Winter Days". Desde luego este es un buen tema, pero en "Tales From the Thousand Lakes" hay otras posibilidades como por ejemplo "First Doom", aunque seguro que cada uno tiene sus favoritos. El concierto terminaría con "House of Sleep" del álbum "Eclipse", y que sirvió para cerrar una buena actuación.


En líneas generales, fue un concierto que disfrutamos bastante. La actitud de la banda fue positiva durante todo el concierto, aunque quizá fueron algo estáticos, a excepción del frontman Tomi Jotusen. El punto más negativo fue el bajo volumen de las voces durante la actuación y cómo no, el precio de las birras.

martes, 12 de noviembre de 2013

Haggard - And Thou Shalt Trust... The Seer (1997)

Hablar de Haggard, es hablar de la banda que más y mejor ha conseguido fusionar el Metal con la música clásica. Seguro que con este comentario a más de uno se le vendrá a la cabeza Therion, pero la aproximación de las dos bandas es diferente. Therion se han caracterizado por un acercamiento hacia la música clásica desde un punto de vista más operístico, mientras que Haggard lo ha hecho mezclando la música clásica pero con un fuerte componente medieval, con muchas melodías más folk y utilizando más instrumentos que ayudan a enriquecer ese sonido. Además, en el aspecto Metal, la música de Haggard está más aposentada en un Death de ritmos más lentos y la música es menos dinámica que la de Therion.

Pero vamos a centrarnos en Haggard, y en su música. Como decía, si eres un apasionado de la época medieval, castillos, campesinos, caballeros, etc., sin duda esta banda te va a encantar. El auténtico cerebro de la máquina es Asis Nasseri, que además es guitarrista y encargado de las voces agresivas. De padre afgano y madre alemana, Asis es el principal compositor tanto de la música como de las letras. La banda comenzó tocando un Death Metal con toques progresivos, pero ya desde 1995 comenzaron a profundizar en el estilo que les ha hecho famosos, hasta llegar hasta 1997, año en el que editan su primer álbum, este "And Thou Shalt Trust... The Seer".

En el álbum participan la friolera de 15 componentes, además de un coro con otros tantos invitados. En el apartado musical, como decimos vamos a encontrar desde piezas totalmente clásicas, como por ejemplo "Cantus Firmus in A-Minor", a temas más guitarreros como por ejemplo "De la Morte Noire", pero que siempre están fusionados con música clásica. La profusión de voces diferentes es espectacular. Las únicas voces metaleras son las del propio Asis, en un registro Death. El resto de voces son de sopranos femeninas y un bajo masculino. A nivel instrumental podemos escuchar algunos instrumentos tan variopintos como un clavicémbalo, un arpa, un oboe, un clarinete o un "crumhorn", que no sé cómo traducirlo más que como un cuerno medieval. Además, también tenemos otros más "habituales" como cellos, violines, piano o flauta.

El álbum gira alrededor de historias de la Europa medieval y sobre algunas de las profecías de Nostradamus. El álbum comienza con "The Day as Heaven Wept". Durante los primeros tres minutos y medio, escuchamos unas bonitas melodías medievales, acompañadas de voces suaves, hasta que un rugido de Asis, da paso a la parte más cañera del tema. Creo que hay dos temas que sobresalen por encima del resto, y que marcan la diferencia de esta banda frente a otras. "In A Pale Moon's Shadow", es un tema de 9 minutos que ofrece todo el espectro que Haggard ofrece. Partes de folk medieval, partes totalmente metálicas y una estructura enrevesada y original, que va moviendo tus sentimientos de un extremo a otro.

El otro momento estelar, es "De la Morte Noire", un auténtico derroche épico de otros 8 minutos, y es poseedor de algunas de las melodías más emocionantes de todo el álbum. De nuevo la estructura del tema es totalmente imprevisible, y sorprende al oyente con cada nuevo giro de la composición. En el álbum también encontramos algunas piezas 100% clásicas que sirven de interludios entre los temas más largos, como son el caso de "Requiem in D-Minor", "Cantus Firmus in A-Minor", y la canción que cierra el álbum "A Midnight Gathering", que es ménos clásica y más folk.

El resto de canciones también están muy bien, y no desentonan en el nivel del álbum. "Origin of a Crystal Soul"es la canción más cañera, y mezcla una vez más con maestría todos los elementos que estamos comentando con los ritmos Death, mientras que "Lost (Robin's Song)" es un tema muy atmosférico, que está cantado sólo con voces limpias masculinas y femeninas.

Quizá por el tipo de música, y debido a la complejidad de las estructuras de las canciones, se hace algo complicado recordar los temas al completo, aunque hay ciertas melodías que seguro que no se te olvidarán, y que cuando recuperas el álbum, algunos años después, te vendrán de golpe a la cabeza. La producción del álbum no es la mejor, al menos no es tan buena como en los posteriores álbumes de Haggard, pero es más que suficiente para permitirnos disfrutar de la música.

A mí me resulta complicado decidir cuál es el mejor álbum de Haggard, y posiblemente no sea este el que escogería, pero es que cada uno de ellos tiene algunos momentos irrepetibles.

La numerosa formación que graba el álbum:

Asis Nasseri: Voces, Guitarras
Danny Klupp: Guitarras
Andreas Nad: Bajo
Hans Wolf: Teclados, Piano, Clavicembalo
Luz Marsen: Batería, Kettledrums
Karin Bodenmüller: Voces (soprano)
Sasema: Voces (soprano)
Florian Schnellinger: Voces (bajo)
Kathrin Pechlof: Arpa
Steffi Hertz: Viola
Kathrin Hertz: Cello
Christoph V. Zastrow: Flauta
Robert Müller: Clarinete
Florian Bartl: Oboe
Fiffi Fuhrmann: Crumhorn

Nota Final: 8/10

miércoles, 6 de noviembre de 2013

The Heretic - The Book Of Fate (1997)

The Heretic es una de las bandas españolas pioneras en eso del Black Metal. Formados con el nombre de Execrator en 1995, y tocando Death, en 1996 cambian el nombre y el rumbo musical de la banda hacia el Black.

"The Book Of Fate" es el primer lanzamiento de la banda, y consta únicamente de cuatro temas, incluyendo la intro "Dream Master's Fall". En ella, una insistente melodía de teclado, va siendo adornada poco a poco por las voces y otros efectos, para desembocar en "Daemons Ride The Wind". En la música de The Heretic, se aprecian ciertas melodías con toques góticos a lo Cradle of Filth, así como algunas reminiscencias Death, herederas de su anterior sonido, que se hacen presentes por ejemplo, en el riff inicial de "Daemons Ride The Wind". El resto del tema es puro Black Metal con buenas melodías. Las baterías alternan los tiempos rápidos con partes a medio tiempo, abundando las partes con melodías de guitarra muy heavies.

La producción del E.P. es realmente discreta, imagino que una mezcla de los medios con los que contaba la banda, y de la inexperiencia propia de una primera grabación.

"Era" comienza con un ritmo furioso de Black Metal, aunque pronto rebaja la velocidad, e incluye ritmos más pausados aunque igualmente melódicos. Y es que la melodía está muy patente en todas las composiciones de este álbum, y no juegan demasiado con disonancias. En "Era" también encontramos más variedad en las voces, con la inclusión de unos coros bastante diabólicos.

Finaliza el álbum con "Karnic Wheel", que sigue los patrones anteriormente comentados, aunque como añadido, vamos a encontrar las primeras voces limpias del álbum. A partir del minuto 3:00, hay un cambio de ritmo definitivo en el tema, que nos traslada a una parte un poco más épica, que pone el punto y final al álbum.

Posteriormente a este lanzamiento, The Heretic grabarían cuatro álbumes más, evolucionando su sonido por terrenos más experimentales, aunque finalmente se disolvieron definitivamente tras el fallecimiento de Cristóbal Martínez alias "Chrisphoval", batería y miembro fundador de la banda.

La formación que graba el álbum:

Rhülk: Voces
Lux: Guitarra
Carlo IV: Guitarra
Alasthor: Bajo
Nexusseis:  Teclados
Chrisphoval: Batería

Nota Final: 7/10

lunes, 28 de octubre de 2013

Agalloch - Marrow the Spirit (2010)

"Marrow the Spirit" es el cuarto L.P grabado por los estadounidenses Agalloch, tras cuatro años de silencio. Únicamente es el cuarto álbum en 15 años de existencia de la banda, aunque hay que recordar que tienen otros cinco E.P. a la espalda. En "Marrow the Spirit" siguen manteniendo el estilo que les ha hecho famosos, aunque en esta ocasión nos sorprenden con un ambiente que posee más elementos Black Metal que de costumbre. La formación se mantiene bastante estable, aunque ser produce un cambio en la batería. Tras "Ashes Against the Grain", que ya comentamos aquí en su día, sale de la banda Chris Greene y deja paso a Aesop Dekker, procedente de los Blackers Ludicra.

Como suele ser habitual en los álbumes de Agalloch, encontramos únicamente cinco canciones más la intro, aunque la más corta de todas llega casi a los 10 minutos de duración. En el aspecto musical creo que es un álbum que no defrauda a los seguidores de la banda, ya que suena totalmente a "Agalloch", aunque como decía, suena algo más rápido que el anterior, y encontramos algunas partes, y algunos riffs con fuerte influencia de Black Metal. Estos elementos son muy patentes por ejemplo en "Into the Painted Grey". Por supuesto las baterías van totalmente acordes a estos riffs. Las canciones son muy variadas en cuanto a ritmos, y fusionan muy bien partes con estilos diferentes. En ocasiones más Doom, más Black, más Heavies, partes lentas, e incluso cierto toque folk.

La intro "The Escaped the Weight of Darkness" hace su función, y con el elemento del agua sonando de fondo, nos muestra alguno de los dibujos que escucharemos a lo largo del álbum. Abre "Into the Painted Grey" con un pequeño riff de furioso Black Metal que sorprende en primera instancia, ya que no es lo que quizá esperas, escuchando el álbum por primera vez. Es común en muchas bandas, el ir ablandando su sonido con el paso del tiempo, pero Agalloch ha conseguido ir introduciendo nuevos elementos y mantener un buen nivel de Metal.

Podríamos decir que "The Watcher's Monolith" sigue un patrón opuesto a la anterior. Es un tema en su mayoría más ambiental, con bastantes partes en limpio, y que nos ofrece una parte central más cañera, y por cierto, muy buena. Finaliza el tema con una sección muy melancólica con sonidos de naturaleza salvaje, que enlazan directamente con la canción más larga del álbum.

"Black Lake Nidstång" dura nada menos que 17 minutos. Tras una introducción, unas guitarras en limpio comienzan a adentrarnos en la canción. Es un tema marca de la casa, puro Doom Metal, con unas armonías de guitarra sencillas pero muy efectivas y unas voces desgarradoras. El tema posee una parte central con un rollo psicodélico para finalizar con mucha fuerza.

"Ghost of the Midwinter Fires" es otro tema que me gusta mucho. Estamos ante un tema muy dinámico, que va cambiando constantemente de velocidad, y que posee partes realmente emocionantes. El álbum finaliza con "To Drown", que pese a durar 10 minutos, podríamos tomarlo como una outro. Es un tema muy atmosférico sin apenas letra, y que nos transporta suavemente hacia el final del álbum.

Lo cierto es que es un álbum que aunque al principio deja algo sorprendido al seguidor de Agalloch, a mí al menos me ha terminado por gustar mucho. "Marrow the Spirit" es muy completo, variado, y de una gran calidad.

La formación que graba el álbum:

John Haughm: Voces, Guitarra
Don Anderson: Guitarra, Piano
Jason William Walton: Bajo
Aesop Dekker: Batería

Nota Final: 8,5/10

lunes, 21 de octubre de 2013

Lunar Aurora - Andacht (2007)

Lunar Aurora es una banda alemana formada en 1994 en Rosenheim. Su apuesta musical siempre ha girado entorno al Black Metal, aunque en los últimos años fue haciéndose cada vez más ambiental, e incluso un poco experimental. La banda sufre un parón en 2006, retomando la actividad en 2011 para editar un último álbum antes de separarse definitivamente.

Sorprende que la primera separación ocurriese en 2006 cuando este "Andacht" salió en Enero 2007, pero no es la primera vez en la historia de la banda que editan lanzamientos grabados previamente, tal y como ocurre con los discos lanzados en 2004, que según la propia banda estaban grabados de tiempo atrás.

En este álbum, Lunar Aurora nos ofrece uno de los mejores álbumes de Black Metal atmosférico que haya escuchado nunca, y no creo estar exagerando con este comentario. Al menos, a mí me da todo lo que yo busco en este tipo de música. A saber:
  • Los tiempos en las canciones son muy variados, y tenemos desde partes muy atmosféricas y ciertamente opresivas, a partes rápidas con las clásicas baterías de Black a toda velocidad, pasando por partes muy épicas. 
  • A esto tenemos que unirle unas voces realmente brutales con tres cantantes diferentes, cada uno ofreciendo su propio registro de gruñidos y alaridos, que aportan mucha variedad a los temas. 
  • Una producción muy trabajada e ideal para este tipo de música. No sé cómo explicarlo exactamente con palabras. Digamos que es una producción muy densa con unos graves apabullantes, que cuando la escuchas, sientes cómo te "llena" completamente los oídos. Si no entendéis lo que quiero decir, os animo a que cojáis uno de los temas, os pongáis los cascos, y le metáis chicha al volumen.
  • Por último y no menos importante, la multitud de samplers y efectos que adornan las canciones, y que Lunar Aurora saben introducir con maestría en sus composiciones.
Es complicado destacar un tema sobre los demás, ya que todos son muy completos. En el álbum, Lunar Aurora nos enseña constantemente cómo crear grandes atmósferas únicamente con las guitarras y el bajo. Aunque por supuesto hay teclados, no son predominantes a lo largo del álbum, y son realmente las guitarras las protagonistas del álbum, tanto las rítmicas con riffs densos y depresivos, como la guitarra solista, que nos ofrece constantemente melodías que destilan sentimiento por los cuatro costados.

Las baterías están programadas por Sindar, y gracias al gran trabajo que hace, consigue que no se eche de menos una batería "humana". Los ritmos son bastante complejos y el sonido de la batería correcto, apoyando las composiciones a la perfección. Como decía, los teclados no son protagonistas de primer nivel, pero aparecen a lo largo de las canciones, aportando variedad y enriqueciendo las canciones. Quizá tienen algo más de presencia en "Findling" y en "Das Ende".

Mención aparte merecen las voces, en las que como decíamos, colaboran Aran, Sindar, and Whyrhd. Eso sí, yo no soy capaz de decir quién hace qué. El caso es que Lunar Aurora sabe aprovechar muy bien la circunstancia, usando alternativamente los diferentes registros de cada uno. En concreto a mí, hay una de las voces, la de los alaridos más salvajes, que me parece brutal. Es curioso también que en diferentes pasajes del álbum, suenan de fondo algunos coros monacales, que contrastan a la perfección con la música. Las letras están íntegramente en alemán, pero pasándolas por el traductor, no parecen que sean muy directas, y que también están muy trabajadas.

Como decimos, la producción es uno de los puntos fuertes del álbum, y es sencillo escuchar todos los instrumentos con bastante claridad a lo largo del álbum.

Aunque este es un álbum para escucharlo de cabo a rabo, si tuviese que destacar algunos momentos, me quedaría con "Glück", como el mejor exponente de lo que es el álbum al completo, "Findling" poseedora del espíritu más épico del álbum, y "Das Ende" que finaliza el álbum con maestría, y en la que encontramos algunos de los riffs más salvajes del álbum.

La formación que graba el álbum:

Aran: Voces, Guitarras, Teclados
Skoarth: Guitarras
Sindar: Voces, Bajo, Teclados, Programación

Nota Final: 9/10

viernes, 18 de octubre de 2013

Angra - Angels Cry (1993)

"Angels Cry" es el primer disco oficial de los brasileños Angra, y como debut se puede catalogar de inmejorable. La banda se forma un par de años antes, en 1991, y tras la edición de la Demo "Reaching Horizons", consiguen lanzar su primer álbum al mercado. La apuesta de los brasileños siempre ha sido la misma.
Un Power Metal muy depurado que incluye un sinfín de matices clásicos, progresivos e incluso algún toque tribal, muy característico en las bandas de ese país.

Pese a estar editado ya hace 20 años, "Angels Cry" sigue sonando tan actual como cualquier álbum del estilo. El nivel de los músicos es increíble, y puedes disfrutar de cada minuto del disco, escuchando cualquiera de los instrumentos. En la composición de las canciones, Angra utiliza las estructuras habituales del Power, aunque también nos sorprenden con alguna innovación. Mención especial para el dúo de guitarristas, Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt, que nos deleitan constantemente con preciosas melodías y solos imposibles.

Vamos a comentar el álbum tema por tema.

  • "Unfinished Allegro", es una pequeña pieza de música clásica muy bonita que sirve de intro al disco.
  • "Carry On" es sin duda uno de los himnos imperecederos de la banda, un auténtico cañonazo de Power Metal que no te puede dejar indiferente. Ya desde los primeros riffs del tema, uno se queda enganchado a la voz de André Matos. Muy aguda y sutil. El estribillo de esta canción es memorable.
  • "Time" comienza con una parte suave acústica en la que de nuevo André Matos nos deleita con su suave voz. A lo largo del tema van jugando con los tempos del mismo, siendo riff principal bastante movidillo y el estribillo algo más tranquilo.
  • "Angels Cry", la canción que da nombre al disco es de nuevo un temazo. El estribillo de la canción es quizá lo más flojo, en parte por los coros, y en parte porque no me suelen gustar mucho los estribillos que van "en bajada", pero claro, esto es una apreciación personal. El caso es que esto queda ampliamente compensado con una brutal parte clásica en la parte central del tema.
  • "Stand Away" es una canción más relajada que introduce un descanso en el ritmo trepidante del álbum.
  • "Never Understand" es otro de los temazos del álbum. Sí, otro más. Cuenta con la colaboración de Kai Hansen, Dirk Schlatter y Sascha Paeth en los solos. El de este último, es sin duda el más flojito del álbum :). Tanto el estribillo como el final del tema son de las partes que son capaces de erizarte los pelillos.
  • "Wuthering Heights" se trata de una versión de la canción de Kate Bush, que además creo recordar que apareció en un anuncio de compresas... Es un auténtico derroche vocal de Matos. Aunque no os guste el grupo, vale la pena escuchar los registros a los que consigue llegar el bueno de André en este tema. En "Reaching Horizons", podéis encontrar la versión metalera del tema. Aquí es totalmente acústica.
  • "Streets of Tomorrow" es un gran tema, pero a estas alturas, y tras todo lo anterior hace que tengas la sensación de que no es tan cojonudo como lo tus oídos han escuchado previamente.
  • "Evil Warning" va finalizando el disco con el otro gran temazo del disco. La banda al completo demuestra lo que saben hacer, y se pueden apreciar grandes momentos de todos los miembros de Angra. Esta canción es sin duda de las más completas del disco.
  • Y vamos a terminar con "Lasting Child", con la que Angra comienza con su particular "tradición" de terminar los discos metiendo una balada. Esta está separada en dos partes, "The Parting Words" y "Renaissance". Tal y como han demostrado a lo largo de toda su carrera, las baladas no son el fuerte del grupo, aunque esta no es de las peores y cierra el disco con corrección. 
Comentar que las baterías en el álbum no están grabadas por Ricardo Confessori, pese a ser la persona que aparece en las fotos del libreto. Aquí están grabadas por Alex Holzwarth, conocido también por su trabajo en Avantasia o Rhapsody, a excepción de "Wuthering Heights", en la que la batería corre a cargo de Thomas Nack, batería de Iron Savior.

La formación que graba el álbum:

André Matos: Voces, Teclados
Rafael Bittencourt: Guitarra
Kiko Loureiro: Guitarra
Luis Mariutti: Bajo

Nota Final: 9,5/10

martes, 15 de octubre de 2013

Arch Enemy - Burning Bridges (1999)

Arch Enemy es una banda de Death Melódico formada en Suecia, allá por el año 1996. La idea de la banda surgió cuando Michael Amott abandona Carcass, y junto a su hermano Christopher y Johan Liiva, ex-vocalista de Carnage, forman el núcleo de Arch Enemy. El estilo de la banda, lo podríamos englobar dentro del Death Melódico, pero en Arch Enemy se hacen muy presentes partes realmente muy Heavies además de secciones bastante técnicas. Sin duda, a ello contribuye el buen dominio de los instrumentos por parte de todos los componentes, comenzando por los dos hermanos Amott en las guitarras, Sharlee D'Angelo al bajo, y Daniel Erlandsson con las baquetas.

Un buen debut con "Black Earth", y una mejor continuación con "Stigmata", hacía presagiar que este "Burning Bridges" sería un gran álbum. Siguiendo la línea de evolución de la banda, en esta ocasión la balanza se inclina un poco más hacia el Heavy frente al Death. Gran parte de las canciones tienen partes muy melódicas y pegadizas, que se complementan perfectamente con otras más cañeras, aunque por otro lado, no vamos a encontrar muchos ritmos de puro Death. Es probable que esta tendencia tuviese algo que ver en la salida de la banda de Johan Liiva tras la gira de "Burning Bridges". De hecho, el éxito mayoritario de Arch Enemy vendría tras la incorporación de Angela Gossow como cantante en 2001.

"The Immortal" arranca el álbum con bastante fuerza, y es de los temas más cañeros. Desde el primer momento queda claro el protagonismo que van a tener las guitarras a lo largo del álbum, y es que los hermanos Amott aprovechan cualquier momento para dejar detalles de su calidad. Por cierto, que el solo de "The Immortal" es de los mejores del álbum.

"Dead Inside", el primer tema que escuché de Arch Enemy, es quizá el mejor del álbum, ya en una onda muy melódica, aunque tiene algún riff bastante Death. También hay algunas guitarras dobladas, algo de lo que no abusan a lo largo del álbum. "Pilgrim" y "Silverwing" siguen un esquema bastante similar, siendo dos temas muy pegadizos y de muy buen nivel. Atención también al solo de este último. Esta terna de temas son totalmente escuchables por cualquier amante del Heavy Metal, y pueden ser un buen punto de entrada para interesarse un poco más por la música extrema. Algo parecido al efecto que provocaban los primeros álbumes de Children of Bodom, en los que prácticamente lo único que tiene que ver con el Death Metal es la voz.

"Demonic Science" recupera el espíritu más Death del álbum, aunque termina con una sección instrumental muy melódica, y "Seed of Hate" es una canción que se mueve en unos tiempos algo más lentos, y que está cantada con mucha rabia.

"Angelclaw" en cambio está tocada a un ritmo endiablado, y vuelve a ser una buena mezcla entre partes cañeras y melódicas, y se convierte también en una de mis favoritas. El álbum finaliza con "Burning Bridges" un tema lento, con ritmos muy próximos al Doom y con una atmósfera realmente densa, que tiene el efecto de outro en el álbum.

En general estamos ante un disco, quizá no tan bueno como "Stigmata" pero sin duda, raya a un gran nivel. El principal pero que se le puede poner, es la corta duración del mismo, ya que el álbum no llega a los 36 minutos de duración. Hay ediciones alternativas del álbum, que vienen con algún bonus track que atenúan esta falta de minutaje.

La formación que graba el álbum:

Johan Liiva: Voces
Michael Amott: Guitarra
Christopher Amott: Guitarra
Sharlee D'Angelo: Bajo
Daniel Erlandsson: Batería

Nota Final: 8/10

viernes, 11 de octubre de 2013

Officium Triste - Reason (2004)

Officium Triste es una banda de Doom Metal proveniente de Holanda. Formada a principios de los 90 con el nombre de Reincremated, en sus orígenes hacían Death Metal. Más tarde en 1994, reemprenden de nuevo la marcha bajo el nombre de Officium Triste y tocando el Doom que les ha dado a conocer. Este "Reason" es su tercer álbum completo y fue editado en 2004.

Como suele ser habitual en el Doom, las canciones son bastante extensas, y únicamente tenemos cinco canciones para un total de 42 minutos de duración. A lo largo de álbum, es constante la presencia de influencias muy claras de los primeros Anathema y My Dying Bride quedando patente que ambas bandas son parte de la inspiración de los holandeses. Esto es una garantía para cualquier amante del Doom, aunque puede ser que se eche de menos algo que denote un poco más la personalidad de la banda.

El primer tema, "In Pouring Rain", es el más corto del álbum, ya que no llega a los 6 minutos de duración, y en él  se aprecian claramente las influencias de Anathema, con esas melodías de guitarra melancólicas. El tema tiene un pequeño cambio a los 4 minutos, que la verdad no me termina de cuadrar demasiado, y es algo que me ocurre a lo largo del álbum alguna vez. Parece que hay canciones en las que se pegan dos trozos diferentes.

"The Silent Witness" es una de mis canciones favoritas, y que me recuerda un poco a Shape of Dispair, especialmente por el tratamiento que se hace de los teclados y la atmósfera creada. Es una canción con unas melodías sencillas y muy efectivas, y es capaz de mantener la emoción en el oyente durante los casi nueve minutos de duración. Además la canción aporta un pequeño solo que sin ser especialmente virtuoso, aporta algo de variedad al tema.

Las voces a lo largo del álbum son todas agresivas, y no tenemos voces en limpio. El cantante tiene una voz bastante profunda, que encaja a la perfección con el estilo de la banda y únicamente nos encontramos algunos pasajes hablados, recitados por una voz.

En de "The Inner Twist", especialmente en el comienzo, encontramos una clara referencia a los My Dying Bride, concretamente a la época del "The Dreadful Hours", que ya comentamos aquí en su día. De nuevo encontramos un solo a mitad del tema, que da paso a una parte ambiental, y que empalma con una parte totalmente diferente de la canción y un buen final.

"The Sun Doesn't Shine Anymore", además de ser la canción más larga del disco, es en la que mejor se entiende al cantante, o mejor dicho, en las pocas en las que, al menos yo, le entiendo lo que dice. La canción tiene un toque romántico-depresivo, que se hace muy pegadizo. Y es que las melodías de Officium Triste se introducen en tu cerebro con mucha facilidad, y en seguida sin darte cuenta estarás tatareando algunas partes de sus canciones.

El álbum finaliza con "A Flower in Decay", una canción que parece partida en dos. Desde el comienzo hasta el minuto 4:30 es un tema que va de menos a más intensidad, y que empalma con una parte totalmente diferente. Se trata de una melodía de esas que no quieres que terminen de sonar, y que aporta un toque algo optimista al álbum. El caso es que al final del tema, y con solo de por medio, vuelve al tema original, y nos deja un buen sabor de boca.

La formación que graba el álbum:

Pim: Voces
Gerard: Guitarra
Johan: Guitarra
Lawrence: Bajo
Martin: Batería, Synths

Nota Final: 8/10

martes, 8 de octubre de 2013

Crematory - Act Seven (1999)

Como os podéis imaginar, "Act Seven" fue el séptimo álbum grabado por los alemanes Crematory, si incluimos el álbum en directo de 1997. Tras la edición de de "Awake", que ya comentamos aquí en su día, y en pleno auge del Gothic Metal, Crematory vuelven a la carga con este álbum dispuestos a comerse el mercado y llegar a un público mucho más amplio que en lanzamientos anteriores.

¿Y cómo consiguen este objetivo? Pues a través de diferentes elementos que vamos a intentar desgranar a continuación. Para comenzar, la portada y la presentación del CD en esta ocasión es mucho más atractiva, además de estar acompañada del tan temido cambio de Logo de la banda. Abandonan el antiguo logotipo de letras más "Death", y presentan un nuevo logotipo con letras más góticas. Hay gente que no le da mucha importancia a este tipo de cosas, pero la historia está llena de ejemplos en los que un cambio de logo, lleva aparejado un cambio o una fuerte evolución del sonido de una banda. Como curiosidad comentar que el Artwork del álbum corre a cargo de la teclista Katrin.

Otro detalle a tener en cuenta, es la fuerte apuesta de Nuclear Blast por el producto final, ya que por primera vez, el álbum es precedido por el single "Fly", además de una fuerte promoción. Hasta aquí lo que se ve desde fuera.

Entrando en el apartado musical, podemos observar varios puntos que apoyan nuestra reflexión anterior. La producción vuelve a correr a cargo de Gerhard Magin, productor alemán que vivió sus mejores momentos a final de la década de los 90, y que en esta ocasión consigue un sonido muy redondo para este "Act Seven". Por otro lado, el álbum es bastante variado, aunque las composiciones son bastante más blandas que en lanzamientos anteriores de Crematory. Es posible que el cambio en el puesto de guitarrista, tenga algo que ver en ello. Lotte Först abandonaría la banda tras "Awake", siendo reemplazado por Matthias Hechler.

Los teclados dejan atrás las atmósferas góticas, y utilizan un sonido más electrónico, con más samplers y con unas melodías muy pop. Ejemplo de esto, lo tenemos en el tema "Moonlight". Esta característica se mantendrá en el futuro, dando un aire "electrónico" a la banda.

Otro punto muy importante es la inclusión de voces limpias con mucha más profusión que anteriormente, y que ya no corren a cargo de Lotte, sino que son responsabilidad de Michael Rohr. He de decir que no me gusta nada el tono nasal que utiliza en Rohr y me resulta empalagosa, hasta decir basta. Como novedad tenemos la inclusión de voces femeninas en al menos tres canciones.

Finalmente, y como detalle no menos importante, vemos una evolución en el sonido y ritmos de las guitarras muy influenciadas en sus compatriotas Rammstein, y parece que de alguna manera, Crematory intenta aprovecharse de la fórmula de éstos, algo que se aprecia bastante en canciones como "Fly".

En general, todos estos elementos se aprecian a partes iguales entre las tres primeras canciones, que son bastante buenas y consiguen atraer la atención. La cosa se tuerce en "Memory", un tema excesivamente blando y que prácticamente se podía englobar en el Pop.

"The Holy One" y "Awake", son los únicos temas que mantienen algo de la esencia anterior de la banda, y especialmente este último es el tema que más me gusta del álbum. Tal y como hicieron hasta "Believe", siempre había una canción con el título del disco previo de la banda.

El resto de temas pasan con más pena que gloria, destacando en el aspecto más negativo, la última canción "Tale", una especie de balada en la que solo hay teclados y las desesperantes voces de Michael Rohr. Un tema totalmente prescindible.

La formación que graba el álbum:

Felix: Voces
Matthias Hechler: Guitarra
Harald Heine: Bajo
Katrin Jüllich: Teclados
Markus Jüllich: Batería

Nota Final: 6/10

miércoles, 2 de octubre de 2013

Iron Maiden - Virtual XI (1998)

Hoy quiero comentar el que posiblemente sea el peor álbum en la historia de Iron Maiden, algo que aunque sólo sea por el aspecto negativo es algo reseñable. Como siempre, esto es únicamente una opinión personal, y no dudo que habrá a quien no le parezca el peor, pero realmente dudo que alguien lo tenga como su favorito.

Estamos en el año 1998, y Iron Maiden se encuentra con las cotas de popularidad más bajas de su historia. Tras la marcha de Bruce Dickinson, y el recambio no muy afortunado de Blaze Bayley, muchos fans pierden el interés en la banda. "Factor X" suscitó curiosidad entre los seguidores, por el simple hecho de escuchar al nuevo vocalista, pero visto lo visto, o mejor dicho, escuchado lo escuchado, no fue el caso con este "Virtual XI". No olvidemos, que ya desde la edición de "No Prayer for the Dying", se comenzó a apreciar un descenso en la calidad y consistencia de los álbumes.

Cuando pienso en "Virtual XI", lo primero que se me viene a la cabeza, es la palabra "repetitivo", gracias en gran parte a la insufrible "The Angel and the Gambler". Me he tomado la molestia de contar las veces que se repite el estribillo, y si no me he perdido, da como resultado la friolera de 22 veces, con el agravante de que en el estribillo se repite la frase "Don't you think I...." tres veces. Es decir, escuchas a Blaze repetir eso 66 veces... He de decir que no es un mal tema, con un ritmo fácil y bastante rocanrolero, que hubiese salido mucho mejor parado de haber terminado en el minuto 6, tras los solos.

Pero bueno, esta es la tónica general de un álbum poco inspirado, con únicamente 8 canciones, que realmente no dan de sí todo el minutaje que ofrecen. "Futureal" abre el disco con algo de fuerza, en un tema rápido de menos de tres minutos. Pero a partir de ahí, la misma fórmula de siempre en los temas, y cuando no se sacan más partes, pues nos limitamos a repetirlas una y otra vez. En general, la poca inspiración abarca todos los aspectos del álbum, incluyendo el apartado de los solos. En ocasiones, se podrían haber rellenado los temas con algunos solos más, pero realmente lo que hacen es repetir las melodías. He de decir que Janick Gers no es un guitarrista santo de mi devoción, pero el bueno de Dave Murray, tampoco anda muy inspirado esta vez.

La canción "bandera" de este álbum fue "The Clansman", con la estructura de la clásica canción larga de Steve Harris. Sin estar mal, no se puede decir que sea un temazo, y fue la única que sobrevivió para los conciertos durante los siguientes años. Algunos momentos que me gustan de "Virtual XI", son por ejemplo el estribillo de "When Two Worlds Collide" y la parte de los solos de "Don't Look to the Eyes of a Stranger", siempre y cuando seas capaz de aguantar hasta ella, tras escuchar la frasecita del estribillo unas cuantas veces.

Finalmente, hay un guiño a los fans de habla hispana, con la fallida "Como estais amigos". Decepción si alguien se esperaba la canción en castellano, ya que la letra está íntegramente en inglés, a excepción del inicial "Como está amigo for the death of those we don’t know..." ¿¿¿???

El remate lo encontramos en una producción bastante pobre. Especialmente no me gusta el sonido de las guitarras, no tan claro como en otras ocasiones, y los arreglos de teclado ochentero, como en "The Angel and the Gambler".

El resultado ya lo conocemos todos. Reconciliación con Bruce Dickinson y Adrian Smith, en una de las reuniones más esperadas por todos los fans del Heavy Metal. Otra cosa diferente a esta, hubiese terminado con la disolución de la banda. Os dejo el vídeo para el que quiera contarlas...

La formación que graba el álbum:

Blaze Bayley: Voces
Dave Murray: Guitarra
Janick Gers: Guitarra
Steve Harris: Bajo
Nicko McBrain: Batería

Nota Final: 5,5 / 10