viernes, 20 de julio de 2012

Amorphis - Tuonela (1999)

Amorphis siempre ha sido una banda en constante evolución musical. Tras unos comienzos enraizados en el Death Metal, van evolucionando su sonido pasando por territorios más Doom, como en "Tales From the Thousand Lakes", incorporando siempre elementos de Folk.

La entrada de Pasi Koskinen a la voz, proporciona una nueva orientación a Amorphis, ya que las voces limpias empiezan a aparecer con más preponderancia, y ya en este "Tuonela", son mayoría. Su disco anterior, "Elegy" puede considerarse el disco de transición entre los antiguos y los nuevos Amorphis, y este "Tuonela" es claramente el primer álbum de la nueva era, aunque aún se pueden percibir algunos elementos de sus anteriores discos. En esta ocasión destacan las influencias Rock y la aparición de multitud ritmos bastante psicodélicos, con un sentimiento muy setentero. Leyendo ésto, imagino que es complicado hacerse una idea de lo que puedes encontrarte en "Tuonela", pero no soy capaz de explicarlo mejor. Lo más óptimo, es que lo escuches por ti mismo. 

Se puede decir que el álbum está compuesto por dos tipos de canciones. Si me preguntasen, creo que me hubiese gustado que Amorphis hubiera seguido por esta línea. En el segundo grupo encontramos canciones mucho más rockeras, que finalmente marcaron la línea de los siguientes discos.

En el primer grupo nos encontramos, por ejemplo:

"The Way" es la canción que abre el disco y por desgracia, la mejor de todas. Digo "por desgracia", porque al escucharla en primer lugar, hace que esperes que todo el disco mantenga un nivel similar, pero no es así. Una melodía atmosférica y un cierto aroma Doom, nos introduce a una canción de estilo difícilmente clasificable. Y es que poner una etiqueta a Amorphis, es cada día más complicado. Creo que catalogaría "The Way" como una de las mejores canciones escritas nunca por Amorphis.

"Divinity" es quizá la canción que tiene una onda bastante parecida a "The Way", muy atmosférica, con grandes melodías y sentimiento. De este tema se grabó un vídeo.

"Tuonela" es una bonita balada en la que destaca por encima de todo, la envolvente voz de Pasi Koskinen, y es que Pasi, hace un trabajo fantástico a lo largo de todo el álbum. Comentar que "Tuonela" es el nombre que recibe el reino de los muertos en la mitología finlandesa.

"Summers End" es una canción a medio tiempo, y muy atmosférica. Es la encargada de cerrar el álbum, casi tan bien como empezó. 

Para finalizar este primer lote de canciones, tenemos "Greed". Podríamos decir que es la canción más cañera del disco, aunque desde mi punto de vista, es también la menos inspirada. Con un ritmo muy repetitivo, y con voces agresivas a lo largo de casi todo el tema. 

En el segundo grupo de canciones, en las rockeras, destacaría lo siguiente:

"Morning Star". Tras escuchar de "The Way" nos enfrentamos a un ritmo muy setentero, con soniquete de hammond incluido, que nos descoloca ligeramente, aunque no es un mal tema.

"Shining", "Nightfall" y "Withered", son buenos temas, que poseen una mezcla bastante curiosa de estilos e influencias, entre el Rock, el Folk, y el Metal. Sin llegar a la genialidad, son canciones en las que se pueden encontrar muy buenos momentos.

"Rusty Moon" es quizá la canción más psicodélica del disco, con una flauta que por momentos me recuerda a Jethro Tull, y según la ocasión, entra con mejores o peores sensaciones.

En mi caso, este fue el primer disco de Amorhpis que tuve ocasión de escuchar y he de decir que la primera impresión fue muy buena. Más adelante, y tras haber escuchado el resto de la discografía de la banda, se puede entender que algunos de los seguidores más antiguos no estuviesen demasiado contentos con este disco, aunque Amorphis demuestra una evolución musical constante desde su primer lanzamiento, con lo que tampoco es de extrañar que hayan acabado haciendo algo totalmente diferente al Death Metal de los comienzos.

A partir de este disco, Amorphis cae en una etapa en la que desde mi punto de vista pierden algo de inspiración, pero que por suerte recuperarán más adelante con "Skyforge".

La formación que graba el disco:

Pasi Koskinen: Voces
Esa Holopainen: Guitarra
Tomi Koivussaari: Guitarra y Sitar
Santeri Kallio: Teclados
Olli-Pekka Laine: Bajo
Pekka Kasari: Batería

Nota Final: 8/10

martes, 17 de julio de 2012

Munruthel - Yav Nav I Prav (1998)

Munruthel es el proyecto homónimo del ex-batería de los ucranianos Nokturnal Mortum. En sus inicios, comienza como un proyecto de Dark Ambient aunque posteriormente, en los últimos discos se ha movido hacia el Black Metal, más en la onda de lo que hacía con Nokturnal Mortum. El disco que os comento es el primero de Munruthel, así que pertenece a la época del Dark Ambient. Aunque no soy un gran fan de este estilo, hay ocasiones en las que sí que me apetece escuchar este tipo de música, y he de decir que este disco es de los que más me gustan entre los que he escuchado. Editado inicialmente en 1998 como una maqueta, fue regrabado en 2004 y editado en formato CD con una portada diferente.

El título del álbum se refiere al Triglav, que según la mitología pagana ucraniana, es la combinación del Jav (el mundo material), el Nav (el mundo inmaterial) y Prav, la ley de Svarog que gobierna sobre el Jav y el Nav. Esta información está sacada de la Wikipedia, así que no sé si es fiable al 100%.

El disco se divide en dos caras, como en las cintas o en los vinilos. Por la primera cara, tenemos el "Summerside" y en la segunda el "Winterside". En ambas nos encontramos una sola pista de unos 30 minutos, aunque cada una está separada en diferentes partes o secciones que vamos a ir comentando.

El "Summerside" comienza con "Father-Sun". Es un tema compuesto por varias partes que va jugando con diferentes velocidades. Unos tambores tribales y unos bramidos de elefantes nos sitúan indudablemente en el "verano". Tras esta intro una melodía relajante da paso, aproximadamente en el tercer minuto, a una sección mucho más inquietante en el que aparecen las primeras voces sintetizadas que aportan mucha tensión. Desde ahí vuelve la melodía anterior pero con un punto de tensión constante. Hasta el final vuelve a trabajar con las mismas partes, hasta el minuto 9:30 más o menos, que entramos en la segunda parte  "Thunderdreams (The Sleeping PERUN)". En este "Summerside" el hilo conductor es el agua, y de alguna manera, en casi todos los temas aparece dicho elemento, bien en forma de lluvia, tormenta, corrientes de agua, etc. "Thunderdreams" es una sección muy relajante de unos cinco minutos, con el constante del sonido de la naturaleza. Entorno al minuto 15, comienza "The Golden Throne of SVAROG (The Ode)", una sección muy épica que nos transporta a una batalla medieval, y que aporta la segunda parte de voces, esta vez limpias, en el disco. La duración de esta parte está entorno a los 7 minutos. "Fern Flowering (Kupala-Night)" es una sección totalmente diferente, con una melodía folk que domina a lo largo de la misma. El final de "Fern Flowering" vuelve a aportar un toque inquietante para enlazar con el final de este "Summerside", una especie de outro llamada "Magic Dance of Autumn Leaves (Before Long Cold Winter)" cuyo nombre nos transmite el final de este "verano", que termina como no podía ser de otra manera con el sonido de la lluvia en forma de tormenta otoñal.

"Winterside". El sonido de una fuerte ventisca nos introduce a una bonita parte de piano bastante clásica y melancólica, hasta que llega de nuevo el sonido de la ventisca, que se convierte en el hilo conductor de esta parte invernal. Hasta aquí llega "The Frozen Waters (Cold Silence of the Seas)". Pasados los cinco minutos comienza una de las secciones que más me gusta "Destroyed by the Gold Crosses: Part I: Requiem, Part II: Retribution". A medio camino entre la melancolía y la épica, va in crescendo hasta el minuto 7:30, momento en el que comienza una parte de guitarra acústica, que nos introduce a la "venganza" (Retribution). Una voz parece ir comentando una historia que comienza en una batalla que da paso a una sección mucho más inquietante, que acaba desembocando en la misma melodía del "Requiem". "Under the Wings of Starry Darkness (The Nightflight)" es una sección instrumental suave y algo épica que da paso a la parte final de este "Winterside". Entorno al minuto 19, aparece la ventisca de nuevo, y comienza "Icimphony (Triumph of Winter)". Un ritmo algo extraño y a contratiempo, nos envuelve en un halo hipnótico, mientras nos va aportando nuevos detalles y pequeñas melodías, pero siempre con el mismo ritmo de fondo. El álbum finaliza con la outro "Mother-Moon", una parte siniestra y relajada entre aullidos de lobo, que cierra también el "Winterside".

Dejo aquí el listado de canciones del disco.

Summerside

1. Father-Sun (Intro)
2. Thunderdreams (The Sleeping PERUN)
3. The Golden Throne of SVAROG (The Ode)
4. Fern Flowering (KUPALA-Night)
5. Magic Dance of Autumn Leaves (Before Long Cold Winter)


Winterside

6. The Frozen Waters (Cold Silence of The Seas)
7. Destroyed By The Gold Crosses: Part I: Requiem, Part II: Retribution
8. Under The Wings of Starry Darkness (The Nightflight)
9. Icymphony (Triumph of Winter)
10. Mother-Moon (Outro)


La formación que graba el disco:

Munruthel: Todos los instrumentos.

Nota Final:7,5/10

miércoles, 11 de julio de 2012

Angra - Fireworks (1998)

"Fireworks" es el tercer L.P. de la historia de Angra, y a punto estuvo de ser el último. Debido a problemas internos en el seno de la banda, tras la gira de este disco, André Matos (vocalista y teclista), Luis Mariutti (Bajo) y Ricardo Confessori (Batería) deciden marcharse de la banda, dejando a los guitarristas Kiko Loureiro y Rafael Bittencourt como únicos miembros. No está claro si las disensiones surgen a raíz de la orientación musical del disco, o si esos problemas vienen de antes y ocasionan que este nuevo lanzamiento sea algo más directo que los anteriores. Si "Angels Cry" nos muestra a unos Angra que incluyen bastantes pasajes clásicos, y "Holy Land" nos muestra su lado más tribal, "Fireworks" es un disco más directo, con menos arreglos que sus predecesores, aunque la banda no pierde su identidad en ningún momento.

Esta vez el álbum no comienza con la clásica intro a la que nos tienen acostumbrados. "Wings of Reality" es un buen tema, muy power, ideal para abrir boca pero que no llega a impactar tanto como en su día lo hicieron "Carry On" o "Nothing to Say". En segunda posición, nos encontramos con una de las mejores, "Petrified Eyes". Tras una intro de guitarra bastante original, nos deja uno de los mejores cortes del disco con un André Matos pletórico, que demuestra la gran amplitud de su registro vocal.

"Lisbon" es el single del disco. Buena canción a medio tiempo con un ritmo de teclados bastante pegadizo. "Metal Icarus" es otro de los puntos álgidos del disco, con un gran estribillo y creo que la única que el grupo ha mantenido en los directos.

"Paradise" introduce algo de variedad al álbum. La canción nos ofrece algunos de los ambientes más siniestros y progresivos del disco. "Mystery Machine" es un tema que entra bien, con un buen riff, pero que no aporta nada extra al álbum y pasará a la historia sin pena ni gloria.

"Fireworks", el tema que da nombre al disco, está a caballo entre un medio tiempo y una balada. La canción comienza muy lentita y va animándose con el paso de los minutos. "Extreme Dream", vuelve a subir el listón y es de lo mejor del disco. Esta canción tiene uno de los mejores solos del disco.

"Gentle Change" es una balada plagada de ritmos brasileños y percusiones. Es un tema muy bonito y original. Y llegamos al final del disco con "Speed", un cañonazo 100% power que sirve para redondear un buen disco.

La verdad es que este disco tuvo una acogida algo más fría que los anteriores lanzamientos, aunque desde luego no es un disco vulgar ni mucho menos. Posee grandes canciones, y a diferencia de los anteriores, no tiene ninguna canción que no me guste. Y es que desde mi punto de vista, el talón de de Aquiles de Angra, siempre han sido las baladas, pero esta vez, con "Gentle Change", rompen con esa mala tradición.

La formación que graba el disco:

André Matos: Voces, Teclados
Kiko Loureiro: Guitarra
Rafael Bittencourt: Guitarra
Luis Mariutti: Bajo
Ricardo Confessori: Batería

Nota Final: 8,5/10

 

viernes, 6 de julio de 2012

My Dying Bride - The Dreadful Hours (2001)

My Dying Bride alcanzó una gran cuota de popularidad tras la edición de "The Angel and The Dark River". Llegados a ese punto, la banda comienza un periodo de  evolución que les aleja poco a poco del Doom, y que llega a su momento álgido con "34.788%... Complete", un disco un tanto extraño y en el que la banda demuestra que no tenía muy claro el camino a seguir.

Tras las malas críticas obtenidas, enderezan algo el camino con "The Light at the End of the World". Un par de años de silencio en el que sacan dos recopilatorios, es tiempo suficiente para darse cuenta de que lo que les hizo grandes en la música, fue el Doom. Así que sin más contemplaciones realizan una auténtica vuelta a los orígenes aunque con algunos cambios. Los violines de antaño, quedan sustituidos por teclados y en las canciones se permiten meter algunos efectos electrónicos, herencia de su pasado reciente, que aportan nuevos ambientes en los temas.

Metiéndonos en harina, abre la homónima "The Dreadful Hours", que comienza con una bonita intro y continua en la misma pista con una gran canción Doom a la vieja usanza, dejando claro al oyente lo que va a encontrarse a lo largo del álbum.

El segundo corte es la canción más cañera del disco, "The Raven And The Rose", una de las mejores canciones del álbum, en el que trabajan una vertiente de Doom algo menos lenta y con algunas de las voces más agresivas del disco. Finaliza el tema con unos pasajes melódicos que nos enlazan con "Le Figlie Della Tempesta", un tema de algo más de 10 minutos, muy atmosférico y ambiental, que nos aporta variedad al disco.

"Black Heart Romance", es uno de los temas que van más en la onda tradicional de My Dying Bride, y del que hay poco que destacar. "A Cruel Taste Of Winter" es  otro de los mejores temas y con un trabajo fantástico a las voces de Aaron en su versión más envolvente. En los créditos indica que el teclado en este tema corre a cargo de Yasmin Ahmed.

"My Hope, The Destroyer", es otro de los temas que más me gusta, acaso porque es el que más se aleja del estilo habitual de My Dying Bride, pero que no pierde su esencia en ningún momento. De nuevo un gran trabajo en las voces y en los teclados, que transmiten a la perfección el sentimiento de pérdida y tristeza.

Retomamos a los My Dying Bride más tradicionales con "The Deepest Of All Hearts". Un tema algo desigual con algunas partes muy inspiradas aunque con un comienzo algo caótico.

Cerrando el disco, se encuentra "The Return To The Beautiful". Este tema de 14 minutazos, es ni más ni menos que el "Return of the Beautiful" del primer álbum de la banda, regrabado con algunas modificaciones.

La portada y el artwork del disco, como suele ser habitual en My Dying Bride, es bastante pobre además de extraño.

Este disco fue el que volvió a poner a My Dying Bride a la cabeza del Doom en todo el mundo. Cuando las bandas pioneras del estilo junto a ellos, como Paradise Lost o Anathema, han buscado nuevos caminos musicales, My Dying Bride se han mantenido como el auténtico puntal del Doom a nivel mundial, y es que siempre han sido los mejores en ello.

La formación que graba el disco:

Aaron Stainthorpe: Voces
Andrew Craighan: Guitarras
Hamish Glencross: Guitarras
Jonny Maudling: Teclados
Adrian Jackson: Bajo
Shaun Taylor-Steels: Batería

Nota Final: 8,5/10


jueves, 5 de julio de 2012

Helloween - The Time of the Oath (1996)

"The Time of the Oath" es sin duda el mejor disco de la segunda etapa de Helloween, con Andi Deris a la voz. Tras la edición de los famosísimos "Keeper of the Seven Keys", la banda fue cayendo en una espiral que primero provoca la salida de Kai Hansen, y que culmina con el fracaso de "Chamaleon", que supuso también la expulsión de Michael Kiske y de Ingo Schwichtenberg.

Con la nueva formación, Helloween remonta el vuelo con el fichaje de Andi Deris que rápidamente se erige como uno de los principales compositores, y tras un buen "Master of the Rings", es este "The Time of the Oath", el disco que consagra la nueva formación. 

El álbum comienza con mucha fuerza con "We Burn", un tema rápido y cañero, compuesto por el propio Deris, que demuestra que a parte de cantar, también sabe componer buenos temas. La apuesta por Andi Deris fue arriesgada, pues su timbre y su registro, en nada se parecen al de Kiske, y eso se deja notar en los directos cuando cantan los temas clásicos, pero a cambio, ganaron un compositor que sacó adelante a la banda en su momento más difícil. "Steel Tormentor" es un tema más en la onda clásica de Helloween, con unas melodías de guitarra muy marcadas. Primer tema compuesto por Weikath.

"Wake up the Mountain", es un tema algo más lento, tirando hacia el Hard Rock, y que está compuesta por el batería Uli Kusch. "Power" es sin duda el single del álbum. Un tema fácil y muy pegadizo, marca de la casa Weikath. Un temazo puro Helloween.

"Forever and One", corre de nuevo a cargo de Deris, y es la primera balada del álbum. Sin ser de las mejores, no desentona en el conjunto del disco. "Before the War", incrementa de nuevo la velocidad del disco y se convierte en una de las mejores del disco, aunque la letra no termina de encajarme demasiado. El concepto lírico del disco está basado en las profecías de Nostradamus.

"A Million to One", es un medio tiempo compuesto por Kusch, y que suena bastante a lo que luego nos mostrará en Masterplan. "Anything my Mama don´t like" es un tema más rockanrolero y con letras divertidas.

"Kings will be Kings", es otra de las mejores canciones del disco. Compuesta por Michael Weikath. Tiene un riff principal apoteósico, y un gran estribillo.

"Mission Motherland", es un tema que supera los 9 minutos, y en cuya composición participan todos los miembros del grupo. Un tema completo, muy heavy, en la onda de los antiguos Helloween.

El disco finaliza con la segunda balada "If I Knew", que tampoco es nada del otro mundo, y la canción que da nombre al disco, "The Time of the Oath", que es además la única composición de Roland Grapow. Es un buen tema, el más progresivo del disco, que rompe la línea general del álbum, y que deja un pequeño toque de variedad.

El libreto del CD es correcto. Con todas las letras, y en cada una de ellas una ilustración que tiene que ver con la canción, representadas con las sempiternas calabazas. Por último comentar que el álbum está dedicado a la memoria del malogrado Ingo Schwichtenberg que se suicidaría un año antes, en 1995.

La formación que graba el disco:

Andi Deris: Voces
Roland Grapow: Guitarra
Michael Weikath: Guitarra
Markus Grosskopf: Bajo
Uli Kusch: Batería

Nota Final: 9/10

martes, 3 de julio de 2012

Borknagar - Empiricism (2001)

Se podría decir que "Empiricism" es una de las obras culminantes de los noruegos Borknagar, ya que se encuentra a caballo entre dos épocas en la banda. Esta vez, el cambio más importante en la formación lo encontramos con la entrada de Andreas Hedlund, alias "Vintersorg" a la voz. Borknagar siempre se ha caracterizado por ser una banda que ha mostrado sus inquietudes en llevar la música extrema, en este caso el Black, hacia nuevos territorios y que ha tenido entre sus filas a los mejores y más completos cantantes de la escena extrema.

Los dos primeros discos con Garm (Kristoffer Rygg) a la voz, tienen un tinte bastante vikingo y muy original para la época. Los siguientes dos discos con Vortex (Simen Hestnaes) a la voz, son dos de los puntales del black experimental. Vortex, que además tocaba el bajo, abandona el barco para irse a Dimmu Borgir, y el reemplazo natural para él era ni más ni menos que el mismísimo Mr. Vintersorg, desde mi punto de vista el único cantante capaz de sustituir con éxito a los  anteriores.

Metiéndonos de lleno en "Empiricism", nos encontramos ante un discazo de black metal pero con unos matices experimentales increíbles. Además, la formación que graba el disco es muy completa y de mucho nivel, algo que se deja sentir a lo largo del disco.

La primera parte del disco hasta "Inherit the Earth" es irrepetible. Los tres primeros temas del disco son muy buenos y comienzan con "The Genuine Pulse", un tema rápido y con caña, ideal para abrir el disco. "Gods of My World", es un tema a medio tiempo, más progresivo y con un gran estribillo épico en el que destaca la superposición de las voces claras y las guturales. Retoma el pulso con "The Black Canvas" que posee algunos de los riffs más Blackies del álbum.

Prácticamente desde la primera canción se nota una evolución respecto al anterior disco, pero sin perder en ningún momento la esencia Borknagar. Además, esta vez la producción está muy cuidada y evita el desastre de producción que tuvo "Quintessence".

La mejor parte del disco comienza con "Matter & Motion", una canción instrumental compuesta por Lars Nedland, que transmite un ambiente y una tensión increíbles, y que da paso a las dos mejores canciones del disco. "Soul Sphere" e "Inherit the Earth", canción de la cual hicieron un vídeo. De "Soul Sphere" destacaría todo. Un trabajo a las voces brutal, unas líneas de bajo muy destacadas, baterías perfectas, y melodías y armonías de guitarra y teclados geniales. En "Inherit the Earth" nos encontramos una canción con una estructura muy efectiva y con un estribillo espectacular. Mención especial también para la parte central del tema.

El disco continua con "Stellar Dome", un medio tiempo épico con toques sinfónicos que rebaja el ritmo del álbum. "Four Element Sinchronicity" es un tema cañero que mezcla ritmos Thrash y Black junto a las típicas partes de la banda. "Liberated" es quizá el tema que menos me dice en todo el disco, y "The View of Everlast" es una canción lenta que sirve como outro a "Empiricism".

La portada y el libreto del disco están muy conseguidos y se encarga de hacerlo el propio Asgeir Mickelson. Esta portada es de las que más me gustan de la discografía de Borknagar.

La formación que graba el disco:

Vintersorg: Voces
Øystein G. Brun: Guitarras
Jens F. Ryland: Guitarras
Tyr: Bajo
Lars Nedland: Teclados
Asgeir Mickelson: Batería

Nota Final: 9/10